Transmitir a una persona, en situación de relativa buena salud, que tiene un tumor maligno cuyo tiempo de progresión es de aproximadamente un año y que su único tratamiento incluyendo cirugía, radioterapia y quimioterapia es siempre paliativo debe ser muy difícil. Este proceso de información requiere de importantes habilidades de comunicación que minimicen el coste emocional y generen cierta esperanza realista. Se trata de una situación tan amenazante que en muchos casos la familia opta por ocultar toda la información posible a su familiar enfermo.
La conspiración del silencio, se define como el pacto no escrito que familiares, amigos y a veces el personal de salud pueden realizar para no informar al paciente del diagnóstico de cáncer y/o aspectos del proceso. Es decir, a una ocultación de la información, sobre la salud del paciente. Generalmente con el propósito de “no hacerle más daño”.
Es importante que el paciente esté informado porque:
Quererlo proteger no es una razón suficiente para que no sea informado. El afectado recibe y posee información indirecta del entorno que le puede hacer sospechar y desajustarse; como por ejemplo: gestos y actitudes del médico, entrevistas del médico con la familia a solas, el trato especial que la familia proporciona, el contacto con otros afectados en las salas de espera, los propios tratamientos, medios de comunicación, la información previa que ya tenía, etcétera.
Las explicaciones que los pacientes encuentran como incorrectas o inadecuadas, producen una menor adherencia terapéutica a los tratamientos (mayor abandono o incorrecto seguimiento de las indicaciones del médico), lo que favorece la inseguridad, la baja autoestima, el miedo, la ansiedad, el enojo y la angustia por parte del paciente.
Beneficios de ser informado:
Derecho a ser Informado:
¿Cuándo NO informar?
En general lo más recomendable es informar del diagnóstico y todas las cuestiones relacionadas con el proceso oncológico; sin embargo, pueden darse algunos casos concretos en los que es preferible ser muy prudentes a la hora de informar para no dañar realmente al paciente. A continuación presentamos algunos de éstos:
En cualquier caso, suponen un manejo de la información muy cuidadoso tanto hacia el paciente, como hacia los familiares y entre los miembros del equipo sanitario. Son casos en general poco frecuentes. Por lo que la mayoría de las veces, informar de lo que ocurre es lo más conveniente.
Los pacientes informados pueden tomar mejores decisiones sobre su tratamiento.
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2019-07-22 13:05:17