Reacciones a la quimioterapia


Es posible que si usted lleva más de dos aplicaciones de quimioterapia o ha acudido en más de una ocasión al hospital presente algunas de las siguientes reacciones:

  • Náuseas y vómitos al acercarse al hospital, instituto, consultorio o sala de espera donde le apliquen su tratamiento, realizan estudios o le dieron el diagnóstico de su enfermedad o la de su familiar; a esto se le llama Naúseas y vómitos anticipatorios.
  • Síntomas de ansiedad, tales como: dificultad para respirar, sudoración, enrojecimiento facial, entumecimiento, hormigueo en las extremidades, comezón, opresión en el pecho, inquietud o impaciencia, entre otros, al acercarse al instituto, sala de espera o consultorio donde habitualmente aplican sus tratamientos, realizan estudios o donde le informaron del diagnóstico de cáncer; esta reacción se ha denominado Ansiedad anticipatoria.
  • Aumento transitorio de la presión arterial al acercarse al instituto, sala de espera o consultorio donde habitualmente aplican sus tratamientos, realizan estudios o donde le dieron su diagnóstico; a lo que se ha denominado Síndrome de bata blanca.

Pero ¿por qué pasa esto?

Lo que sucede con las personas que experimentan alguna de estas conductas, es que asocian a las reacciones de los medicamentos y estudios (vómitos, mareos, náuseas, dolores, etcétera) una serie de estímulos ambientales, como los olores, el personal de oncología, la sala de quimioterapia, el hospital, etcétera. De esta manera, estos estímulos, que anteriormente no significaban nada, se convierten en estímulos que de alguna manera evocan a las reacciones propias de los medicamentos o las molestias que provocan algunos estudios.

Estas reacciones constituyen la manifestación de una respuesta aprendida que, en otras situaciones de la vida (como en la intoxicación con alimentos), son una evitación adaptativa. Por ejemplo: si usted alguna vez consumió pescado en mal estado y esto le desencadenó una enfermedad intestinal, es muy probable que durante algún tiempo no pueda oler o ver el pescado, pues este simple hecho le recordará los malestares que alguna vez le produjo el alimento en mal estado.

En psicología se han desarrollado algunas estrategias de intervención para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familiares, como el uso de la técnica de ensombrecimiento, la inhibición latente, el bloqueo y la extinción, así como la desensibilización sistemática, para reducir la frecuencia de las náuseas anticipatorias en los enfermos. Si usted presenta alguna de estas conductas acérquese a su psicooncólogo, o pida apoyo psicológico en INFOCÁNCER al 01 800 22 62 371.


Fuente: Gaceta Mexicana de Oncología 

http://www.artemisaenlinea.org.mx/acervo/pdf/gaceta_mexicana_oncologia/5%20Nausea%20%20vomito.pdf


Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado: 2019-06-26 12:32:38