Estos son efectos secundarios generales. Asegúrese de hablar con su equipo de atención del cáncer sobre lo que se puede esperar en su caso específico y conozca de qué debe estar pendiente. Notifique cualquier cambio que note, de manera que pueda ser tratado antes de que empeore. Además, asegúrese de saber qué problemas deben ser notificados inmediatamente y a dónde acudir.
Algunas personas que reciben radiación en la cabeza y el cuello presentan enrojecimiento e irritación en la boca, resequedad bucal, llagas en la boca, y problemas de deglución (tragar), así como cambios en el sabor de los alimentos o náuseas. Otros posibles efectos secundarios incluyen pérdida del gusto, dolor de oídos, deterioro de los dientes e inflamación. Puede que se caiga el cabello y la textura de su piel podría cambiar; puede que sienta rigidez en la mandíbula.
Si recibe radioterapia en la región del cuello o la cabeza, es necesario que tenga una buena atención de su dentadura, encías, boca y garganta. A continuación se dan algunos consejos prácticos que le ayudarán a controlar los problemas en la boca.
Si no es suficiente con estas medidas, consulte con su médico o enfermera. La resequedad en la boca puede ser un problema incluso después de finalizar el tratamiento. De ser así, hable con su médico o dentista sobre lo que puede hacer.
Salud dental
La radioterapia a la región de la cabeza y el cuello puede aumentar sus probabilidades de caries. La atención de la boca para prevenir problemas será parte importante de su tratamiento. Antes de comenzar la radiación, pregunte a su médico si debe hacerse una revisión completa con su dentista. Solicite a su dentista que hable con el médico de su radioterapia antes de comenzar el tratamiento. Si tiene uno o más problemas dentales, su dentista puede sugerirle extraer las piezas dentales afectadas antes de comenzar el tratamiento. La radioterapia (y la resequedad de la boca) puede dañarlos al punto en que luego requerirán ser extraídos cuando resulte más difícil hacerlo una vez iniciado el tratamiento.
Si utiliza dentadura postiza, puede que no sea posible continuar usándola debido a la inflamación en las encías. Si su dentadura postiza le causa irritación, puede que requiera dejar de usarla hasta que la radioterapia haya concluido para evitar que las llagas se infecten.
Puede que su dentista quiera verle durante el tratamiento de radioterapia para examinar sus dientes, hablarle sobre la atención de su boca, y para asesorarle sobre cómo lidiar con cualquier problema. Es muy probable que se le indique hacer lo siguiente:
Fuente: Sociedad Americana Contra el Cáncer
La radiocirugía estereotáctica a menudo se usa cuando el cáncer está solo en uno o en unos pocos lugares en el cerebro. Los efectos secundarios varían en función de dónde se dirige la radiación y por lo general se tornan más graves de uno a dos años tras el tratamiento. Hable con su oncólogo de radiación sobre qué es de lo que debe estar alerta y cuándo llamar para recibir ayuda.
Algunas veces se trata todo el cerebro con radiación cuando el cáncer está en muchas áreas. Puede que esto se realice para prevenir que el cáncer se propague al cerebro. La radiación a todo el cerebro puede causar estos efectos secundarios:
Algunos de estos efectos secundarios pueden deberse a la inflamación del cerebro causada por la radiación. Por lo general, los medicamentos se administran para prevenir la inflamación del cerebro, aunque es importante informar a su médico si padece de dolores de cabeza o cualquier otro síntoma. Los efectos tardíos (por lo general se pueden presentar uno y dos años más tarde) de la radiación al cerebro completo pueden ser resultado de la muerte del tejido cerebral. Estos efectos tardíos pueden incluir problemas graves como pérdida de la memoria, síntomas similares a la apoplejía y deficiencia en la función cerebral.
Fuente: Sociedad Americana Contra el Cáncer
La radioterapia dirigida al área del seno podría afectar el corazón, causando endurecimiento de las arterias (lo que puede hacerle más propenso a un ataque al corazón en el futuro), daño a la válvula coronaria, o palpitaciones cardíacas irregulares. También puede ocasionar problemas de deglución (al tragar), tos y dificultad para respirar. Asegúrese de entender a qué debe prestar atención e informar a su médico o enfermera si nota cualquiera de estos efectos secundarios.
Si usted recibe radioterapia después de una cirugía debido a cáncer de mama, trate de no usar un sostén, siempre que le sea posible. Si no le es posible, póngase un sostén de algodón suave y sin alambres para evitar que se le irrite la piel. Si siente entumecimiento u hormigueo en los hombros, pregunte a su médico o enfermera acerca de los ejercicios que le pueden ayudar a mover libremente los brazos.
Otros efectos secundarios pueden incluir la irritación de los senos y su piel, así como cambios en el color de la piel, e hinchazón debido a la acumulación de líquido en el área tratada. Estos efectos secundarios probablemente desaparezcan en uno a dos meses después de que termine la radioterapia. Si la acumulación de líquido le sigue molestando, pregunte a su médico qué puede hacer.
La radioterapia tras la cirugía de seno puede causar otros cambios a largo plazo en el seno. Su piel puede volverse un poco más oscura, y sus poros pueden agrandarse y ser más notorios. La piel puede estar más o menos sensible, y más firme y pesada que antes del tratamiento. A veces, el tamaño del seno cambia; puede volverse más grande debido a la acumulación de líquido o más pequeño a causa del tejido cicatrizado. Muchas mujeres experimentan poco o ningún cambio en el tamaño del seno. Estos efectos secundarios pueden durar mucho tiempo después del tratamiento.
Si su tratamiento incluye implantes de radiación interna, puede ser que note sensibilidad o rigidez en el seno. Una vez retirados los implantes, es probable que presente algunos de los mismos efectos secundarios que se producen con el tratamiento con radiación externa. Si esto ocurre, siga la recomendación ofrecida anteriormente e informe a su médico acerca de cualquier problema que note.
Luego de aproximadamente un año ya no debería experimentar nuevos cambios. Si nota cambios en cuanto a tamaño, forma, apariencia o textura del seno transcurrido este tiempo, notifíquelo a su médico de inmediato.
La neumonitis por radiación es la inflamación de los pulmones que puede deberse a radioterapia dirigida al seno. Puede darse desde alrededor de seis semanas hasta seis meses tras haber completado la radioterapia de rayos externos. El riesgo de desarrollar esta afección depende de la dosis de radiación, la cantidad de pulmón que fue afectada por la radiación, si recibió radiación en el pasado, y si está recibiendo quimioterapia al mismo tiempo. También es más propensa si padece otras enfermedades, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Los síntomas comunes de la neumonitis por radiación incluyen:
En algunos casos, los síntomas no se notan y la neumonitis por radiación se detecta con una radiografía en la región del pecho.
La neumonitis por radiación es tratada procurando disminuir la inflamación. Por lo general se hace uso de esteroides, como la prednisona. Con tratamiento, la mayoría de la gente se recupera sin efectos que perduren. Pero en caso de que no se someta a tratamiento o que los problemas persistan, esto puede derivar en fibrosis pulmonar (endurecimiento o cicatrización de los pulmones). Cuando esto sucede, los pulmones no pueden inflarse totalmente para tomar aire. Si una gran parte de los pulmones es tratada con radiación, estos cambios pueden causar dificultades para respirar, especialmente durante la actividad física.
Fuente: Sociedad Americana Contra el Cáncer
Si recibe radiación en el área del estómago o parte del abdomen, puede que tenga vómitos, náuseas, retortijones o diarrea. Su médico puede recetarle medicinas para ayudar a aliviar estos problemas.
Métodos para controlar las náuseas
Algunas personas dicen que sienten náuseas por unas horas justo después de la radioterapia. Si usted presenta este problema, trate de no comer por un par de horas antes y después de su tratamiento. Es posible que logre controlar mejor las náuseas si tiene el estómago vacío. Si el problema persiste, consulte al médico sobre medicamentos para controlar las náuseas, y asegúrese de tomarlos como le sea recetado.
Si se presentan náuseas antes del tratamiento, pruebe comer algún bocadillo fácil de digerir, por ejemplo, pan tostado o galletas saladas, y trate de relajarse lo más que pueda. A continuación se ofrecen algunas recomendaciones que le pueden ayudar a tolerar mejor el malestar estomacal:
Métodos para controlar la diarrea
La diarrea comienza con mayor frecuencia tras unas semanas de haber iniciado la radioterapia. Puede que su médico le recete algún medicamento o le dé indicaciones específicas para ayudarle con este problema. También puede que le recomiende algunos cambios en su alimentación, como:
Planear la alimentación es parte importante de un tratamiento de radioterapia dirigida al área del estómago y el abdomen. Recuerde que estos problemas deben mejorar cuando finalice el tratamiento. Mientras tanto, ingiera alimentos de alto valor nutricional en varias porciones pequeñas para que reciba suficientes proteínas, calorías, vitaminas y minerales.
Fuente: Sociedad Americana Contra el Cáncer
Si usted recibe radioterapia en cualquier parte de la pelvis, podría padecer uno o más de los problemas digestivos ya descritos. Puede que presente cierta irritación de la vejiga y cambios en su fertilidad (capacidad para tener hijos), así como en su vida sexual.
Problemas con la vejiga
La radiación dirigida a la pelvis puede afectar a la vejiga, lo que puede causar problemas como dolor, ardor, dificultad al orinar, sangre en la orina y tener que orinar frecuentemente. La mayoría de los problemas con la vejiga se alivian con el paso del tiempo, pero si la radiación afecta al revestimiento de la vejiga, esto puede ocasionar cistitis por radiación. Esto puede convertirse en un problema a largo plazo que puede causar sangre en la orina o dolor al orinar.
En pocas ocasiones, la radiación puede hacer que se formen conexiones anormales (fístulas) entre órganos en la pelvis, como la vagina y la vejiga, o la vejiga y el recto. La cirugía es un procedimiento que se puede emplear para solucionar este problema.
Los tratamientos de radiación para ciertos cánceres, como el de próstata y de vejiga, podrían ocasionar incontinencia urinaria, lo que significa que no puede controlar la orina o bien que presenta algo de chorreo o goteo involuntario. Existen diferentes tipos y grados de incontinencia, aunque esta se puede tratar. Aun cuando la incontinencia no se pueda corregir completamente, todavía será posible aliviarla.
Fertilidad
Mujeres: Antes de comenzar el tratamiento, es mejor hablar con su médico sobre cómo la radiación podría afectar su fertilidad.
Las mujeres que reciben radioterapia en el área de la pelvis pueden dejar de menstruar y tener otros síntomas de la menopausia, dependiendo de la dosis de radiación que reciban. El tratamiento también puede causar picazón, ardor y resequedad en la vagina. Informe a su médico sobre estos síntomas para que conozca cómo puede aliviar estos efectos secundarios.
Hombres: La radioterapia que se administra a un área que incluya los testículos puede reducir tanto el número de espermatozoides, así como su capacidad de fecundación. Si usted quiere tener hijos en el futuro y le preocupa la reducción de su fertilidad, hable con su médico antes de comenzar el tratamiento. Una opción puede ser el almacenamiento con antelación de su esperma.
Además de las investigaciones que han estudiado a sobrevivientes de bombas atómicas, se conoce poco sobre los efectos de la radiación en los hijos que fueron concebidos por hombres después de haber sido expuestos a la radiación. Debido al riesgo incierto, los médicos a menudo recomiendan al hombre evitar las relaciones sexuales con una mujer después de varias semanas del tratamiento, especialmente si se administró radiación al área genital o cerca de esta área.
Sexo
Con algunos tipos de radioterapia en donde está involucrada la pelvis y/o los órganos sexuales, puede que hombres y mujeres noten cambios en su capacidad de disfrutar del sexo o una disminución en su apetito sexual.
Mujeres: Durante el tratamiento dirigido a la pelvis, a ciertas mujeres se les indica que se abstengan de tener relaciones sexuales. Además, puede que algunas mujeres sientan dolor durante las relaciones sexuales. Lo más probable es que usted pueda reanudar las relaciones sexuales pocas semanas después de concluir el tratamiento, pero consúltelo con su médico primero. Algunos tipos de tratamiento puede que tengan efectos a largo plazo, como tejido cicatrizado que podría afectar la elasticidad de la vagina durante la penetración. Una vez más, su médico puede ofrecer maneras para ayudarle si esto ocurre.
Hombres: Puede que la radiación afecte las terminales nerviosas que hacen que el hombre pueda tener una erección. Si surgen problemas de erección, por lo general suceden de forma gradual durante el transcurso de muchos meses o años. Si esto es algo que le preocupa, hable con su médico acerca de otras opciones de tratamiento.
Si usted recibe radioterapia interna mediante el implante de semillas, verifique con su médico sobre la necesidad de tomar medidas de seguridad durante las relaciones sexuales.
Fuente: Sociedad Americana Contra el Cáncer
Fuente: Sociedad Americana Contra el Cáncer
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2019-06-18 12:26:44