No hay una causa única para el cáncer. En general, sabemos que el cáncer se origina cuando el proceso de división y muerte de las células se sale de control, es decir, continúan multiplicándose sin límite.
Este proceso descontrolado de crecimiento se debe a daños (mutaciones) en el código genético (ADN) que contiene las instrucciones de las células para programar su ciclo de vida y funciones.
Hay varios factores de riesgo que intervienen en el daño celular. Unos son externos (agentes carcinógenos) e incluyen agentes físicos, biológicos y sustancias químicas. Otros son internos, como mutaciones hereditarias en algunos genes y el envejecimiento. Los factores externos, como el tabaquismo, pueden ser controlados para disminuir las probabilidades de desarrollar cáncer, mientras que la herencia y el envejecimiento son inevitables.
Además, la aparición del cáncer no ocurre de inmediato tras la exposición a los factores de riesgo, sino con el paso del tiempo; no obstante, sus efectos serán mayores si la exposición ocurre ante más de uno.
Los factores identificados, mediante estudios científicos que abarcan a grandes grupos de personas, que influyen en la aparición del cáncer incluyen productos químicos, sustancias en el entorno, ciertas radiaciones de energía, la luz solar (UV), y comportamientos, como la dieta y la inactividad física, además de algunas infecciones, por ejemplo del virus del papiloma humano (VPH) y de la bacteria Helicobacter pylori.
Los factores de riesgo reconocidos como tales y más investigados son el alcohol, el tabaco, la dieta, la edad, gérmenes infecciosos, hormonas, inflamación crónica, inmunosupresión, la luz solar, obesidad, radiación y algunas sustancias en el ambiente.
Esta lista puede aumentar debido a que los estudios para conocer más causas, comportamientos y tratamientos del cáncer continúan, por lo que es importante mantenerse informado en sitios confiables y respaldados por centros de investigación, para no caer en desinformación.
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Creado: Miércoles, 03 octubre 2018