Criocirugía
Se coloca una sonda de metal enfriada con nitrógeno líquido directamente en el cuello uterino. Esto destruye las células anormales mediante congelación. Esto se puede hacer en un consultorio médico o en una clínica. Después de la criocirugía, usted puede presentar mucha secreción acuosa de color café durante algunas semanas.
La criocirugía se usa para tratar el carcinoma in situ del cuello uterino (etapa 0), pero no el cáncer invasivo.
Cirugía láser
Se usa un rayo láser enfocado (a través de la vagina) para vaporizar (quemar) las células anormales o extirpar una porción pequeña de tejido para estudiarlo. Este procedimiento se puede realizar en el consultorio del médico o en la clínica usando una anestésico local (medicina que se usa para adormecer el área).
La cirugía por láser se emplea para tratar el carcinoma in situ del cuello uterino (etapa 0). No se usa en el tratamiento del cáncer invasivo.
Conización
Se extrae del cuello uterino un pedazo de tejido en forma de cono. Este procedimiento se hace utilizando un bisturí quirúrgico o bisturí láser (biopsia de cono con bisturí frío) o utilizando un alambre delgado calentado mediante electricidad (procedimiento electroquirúrgico, LEEP o LEETZ). Después del procedimiento, el tejido extirpado (el cono) se examina con un microscopio. Si los márgenes (bordes más externos) del cono contienen células cancerosas (o precáncer), lo que se conoce como márgenes positivos, es posible que algo de cáncer (o precáncer) haya quedado de modo que se necesita tratamiento adicional.
Una biopsia de cono se puede usar para diagnosticar el cáncer antes del tratamiento adicional con cirugía o radiación. También se puede usar como el único tratamiento en las mujeres con cáncer en etapa temprana (etapa IA1) que quieren preservar su capacidad para tener hijos (fertilidad).
Histerectomía
Esta cirugía se hace para extirpar el útero (tanto el cuerpo del útero como el cuello uterino), pero no las estructuras próximas al útero (parametrio y ligamentos uterosacros). Ni la vagina ni los ganglios linfáticos de la pelvis se extirpan. Los ovarios y las trompas de Falopio usualmente se dejan en su lugar a menos que haya otra razón para extirparlos.
Para todas estas operaciones se usa anestesia general o epidural (regional). El tiempo de recuperación y hospitalización tiende a ser más corto para una histerectomía laparoscópica o vaginal que para una histerectomía abdominal. Para una histerectomía vaginal o laparoscópica, la hospitalización es usualmente de uno a dos días y la recuperación demora de dos a tres semanas. Para una histerectomía abdominal se requiere usualmente de 3 a 5 días de hospitalización, y la recuperación completa toma alrededor de 4 a 6 semanas. Cualquier tipo de histerectomía causa esterilidad (incapacidad para tener hijos). Normalmente no hay complicaciones, pero pudiera presentarse sangrado excesivo, infección de la herida o daños a los sistemas urinario o intestinal.
Una histerectomía se realiza para tratar el cáncer de cuello uterino en la etapa IA1. La operación también se realiza para algunos tumores cancerosos en la etapa 0 (carcinoma in situ), si hay células cancerosas en los bordes de la biopsia de cono (a esto se le llama márgenes positivos). La histerectomía también se utiliza para tratar algunas condiciones no cancerosas. La más común de éstas es el leiomioma, un tipo de tumor benigno conocido comúnmente como fibroma.
Impacto sexual de la histerectomía: normalmente, la histerectomía no cambia la capacidad en una mujer de sentir placer sexual. Una mujer no necesita un útero o cuello uterino para alcanzar un orgasmo. Después de la histerectomía, el área alrededor del clítoris y la membrana que recubre la vagina permanecen tan sensitivas como antes. Para más información sobre cómo manejar los efectos secundarios sexuales del tratamiento del cáncer de cuello uterino, lea nuestro documento Sexualidad para la mujer con cáncer.
Histerectomía radical
Para esta operación, el cirujano extirpa el útero junto con los tejidos contiguos al útero (el parametrio y los ligamentos uterosacros), así como la parte superior (alrededor de una pulgada) de la vagina adyacente al cuello uterino. Los ovarios y las trompas de Falopio no se extirpan a no ser que haya otra razón médica para hacerlo. Esta cirugía usualmente se hace a través de una incisión abdominal. A menudo, también se extirpan algunos ganglios linfáticos pélvicos.
Otro método quirúrgico se conoce como histerectomía vaginal radical asistida por laparoscopia. Esta operación combina la histerectomía vaginal radical con una disección laparoscópica de los ganglios pélvicos. La laparoscopia permite observar el interior del abdomen y la pelvis a través de un tubo delgado que tiene una cámara en el extremo (el laparoscopio) que se inserta en una o más incisiones quirúrgicas muy pequeñas. Instrumentos pequeños se pueden controlar a través del tubo, permitiendo que el cirujano realice cortes y extraiga tejido a través de los tubos sin hacer una incisión grande en el abdomen. La laparoscopia puede facilitar la extirpación del útero, los ovarios y las trompas de Falopio a través de la incisión vaginal realizada por el médico. La laparoscopia también se puede usar para llevar a cabo una histerectomía radical a través del abdomen. Los ganglios linfáticos también son extirpados. Este método se conoce como histerectomía radical asistida por laparoscopia con linfadenectomía.
Las histerectomías radicales también se realizan algunas veces con cirugía laparoscópica asistida por robot. Las ventajas consisten en menos pérdida de sangre y una estadía más corta en el hospital después de la cirugía (en comparación con la cirugía en la que se hacen incisiones regulares). Sin embargo, esta manera de tratar el cáncer de cuello uterino sigue siendo relativamente nueva, y su papel primordial en el tratamiento sigue bajo estudio.
En la histerectomía radical se extirpa más tejido que en la histerectomía simple, por lo que la estadía en el hospital puede ser más larga, de cinco a siete días. Debido a que se extirpa el útero, esta cirugía resulta en infertilidad. Después de esta operación, algunas mujeres presentan problemas al vaciar sus vejigas porque se remueven algunos de los nervios que conducen a la vejiga. Puede que estas mujeres necesiten un catéter por un tiempo. Normalmente no hay complicaciones, pero pudiera presentarse sangrado excesivo, infección de la herida o daños a los sistemas urinario o intestinal.
Una histerectomía radical y disección de los ganglios linfáticos pélvicos son el tratamiento usual contra el cáncer de cuello uterino en las etapas IA2, IB, y con menos frecuencia en la etapa IIA, especialmente en las jóvenes.
Impacto sexual de la histerectomía radical: esta cirugía no cambia la capacidad de una mujer de sentir placer sexual. Aunque se acorta la vagina, el área alrededor del clítoris y la membrana que recubre la vagina es tan sensitiva como antes. Una mujer no necesita un útero o cuello uterino para alcanzar un orgasmo. Cuando el cáncer ha causado dolor o sangrado con la relación sexual, la histerectomía puede en realidad mejorar la vida sexual de una mujer al eliminar estos síntomas.
Cervicectomía
La mayoría de las mujeres con cáncer de cuello uterino en etapa IA2 y etapa IB son tratadas con histerectomía. Otro procedimiento, conocido como cervicectomía radical, permite a las mujeres ser tratadas sin perder la capacidad de tener hijos. En este procedimiento se extirpa el cuello uterino y la parte superior de la vagina, pero no el cuerpo del útero. El cirujano coloca una sutura "en bolsa de tabaco" para que funcione como abertura artificial del cuello uterino dentro de la cavidad uterina.
También se extirpan los ganglios linfáticos cercanos mediante una laparoscopia, lo que puede requerir otra incisión (corte). Esta operación se hace a través de la vagina o del abdomen.
Después de la cervicectomía, algunas mujeres pueden completar el embarazo y dar a luz bebés saludables mediante cesárea. En un estudio, la tasa de embarazo después de 5 años fue de más de 50%, pero las mujeres que se sometieron a esta cirugía presentaron un mayor riesgo de aborto que las mujeres normales que estaban saludables. El riesgo de que el cáncer reaparezca después de este procedimiento es bajo.
Exenteración pélvica
Esta operación es más extensa y puede emplearse para tratar el cáncer de cuello uterino recurrente. En esta cirugía, se extirpan todos los mismos órganos y tejidos que en la histerectomía radical con disección de los ganglios linfáticos pélvicos. Además, se pueden extirpar la vejiga, la vagina, el recto y parte del colon, dependiendo del lugar hacia donde se propagó el cáncer.
Si se extirpa la vejiga, será necesario crear una vía para almacenar y eliminar la orina. Esto por lo general incluye usar un segmento corto de intestino para que funcione como una vejiga nueva. La nueva vejiga se puede conectar a la pared abdominal para drenar periódicamente la orina cuando la paciente coloque un catéter en una urostomía (una pequeña abertura). Se puede también drenar continuamente la orina en una bolsa plástica adherida en la parte delantera del abdomen.
Si se extirpa el recto y parte del colon, se necesita crear una vía nueva para eliminar el desecho sólido. Esto se hace conectando el intestino restante a la pared abdominal de manera que la materia fecal pueda pasar a través de una colostomía (una pequeña abertura) a una bolsa plástica pequeña colocada en la parte delantera del abdomen. Puede ser posible extirpar la parte cancerosa del colon (próxima al cuello uterino) y volver a conectar los extremos del colon, de manera que no se necesiten bolsas o aditamentos externos.
Si se extirpa la vagina, se puede crear quirúrgicamente una nueva vagina con la piel, el tejido intestinal o por medio de injertos de músculo y piel (miocutáneos).
Impacto sexual de la exenteración pélvica: la recuperación de una exenteración pélvica total toma un largo tiempo. La mayoría de las mujeres no comienza a sentirse como ellas mismas hasta 6 meses después de la cirugía. Algunas dicen que toma entre un año o dos ajustarse completamente.
A pesar de esto, estas mujeres pueden llevar vidas felices y productivas. Con práctica y determinación, también pueden experimentar deseo sexual, placer y orgasmos.
Disección de los ganglios linfáticos pélvicos
El cáncer que se origina en el cuello uterino puede propagarse a los ganglios linfáticos de la pelvis (los ganglios linfáticos son grupos de tejido del sistema inmunológico que tienen forma de fríjol). Para saber si hay propagación a los ganglios linfáticos, el cirujano podría extirpar algunos de estos ganglios. Este procedimiento se conoce como disección de ganglios linfáticos o muestreo de ganglios linfáticos. Se realiza al mismo tiempo que se hace la histerectomía (o la cervicectomía). La extirpación de ganglios linfáticos puede derivar en problemas con el drenaje de líquido en las piernas. Esto puede causar hinchazón severa en las piernas, una condición llamada linfedema.
Fuente: Sociedad Americana Contra el Cáncer http://www.cancer.org/espanol/cancer/cancerdecuellouterino/guiadetallada/cancer-de-cuello-uterino-treating-surgery
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2023-08-22 10:37:35