No existe prueba que se recomiende para encontrar esta enfermedad antes de que los síntomas se desarrollen (excepto para mujeres en alto riesgo). Los exámenes pélvicos rutinarios rara vez pueden detectarla. La mayoría de las mujeres son diagnosticadas porque presentan algunos de los siguientes síntomas:
Sangrado, manchado u otra secreción inusual
Aproximadamente el 90% de las pacientes diagnosticadas presentan sangrado vaginal anormal, tal como un cambio en sus periodos menstruales o sangrado entre periodos o después de la menopausia. Este síntoma también puede ocurrir en algunas afecciones no cancerosas, aunque es importante que el doctor le examine inmediatamente si se presenta cualquier sangrado irregular. Si usted ha pasado la menopausia, es especialmente importante que informe a su doctor acerca de cualquier sangrado, manchado o secreción vaginal que sea anormal.
La secreción vaginal sin sangre también puede ser una señal de este padecimiento. Aunque usted no vea sangre en la secreción, esto no significa que no hay por qué preocuparse, en alrededor de un 10% de los casos, la secreción asociada con el cáncer endometrial no es sanguinolenta. Su doctor deberá investigar cualquier secreción anormal.
Dolor de la pelvis y/o pérdida de masa y peso
Un dolor en la pelvis, sentir una masa (tumor), y perder peso inesperadamente también pueden ser síntomas de esta enfermedad. Estos síntomas suelen ser más comunes en las últimas etapas. Aun así, las demoras en buscar atención médica pueden hacer que la enfermedad progrese aún más, lo que reduce las probabilidades de que el tratamiento sea exitoso.
Fuente: Sociedad Americana Contra el Cáncer,
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2023-08-22 10:35:06