Los sobrevivientes de cáncer pueden verse afectados por una serie de problemas de salud, pero a menudo su mayor preocupación consiste en enfrentarse nuevamente al cáncer. Si un cáncer regresa después del tratamiento, a esto se le llama “recurrencia”. Sin embargo, algunos sobrevivientes de cáncer pueden desarrollar un nuevo cáncer, no relacionado al primero. A este se le denomina “cáncer secundario”. Independientemente del tipo de cáncer que haya tenido, aún es posible padecer otro (nuevo) cáncer, incluso después de sobrevivir al primero.
Desafortunadamente, recibir tratamiento contra el cáncer no significa que no pueda padecer otro cáncer. Las personas que han tenido cáncer aún pueden padecer los mismos tipos de cáncer que otras personas padecen. De hecho, ciertos tipos de cáncer y sus tratamientos pueden estar vinculados a un mayor riesgo de ciertos cánceres secundarios.
Los sobrevivientes del cáncer de próstata pueden padecer cualquier tipo de cáncer secundario, aunque tienen un mayor riesgo de:
Los hombres que fueron diagnosticados con cáncer de próstata antes de los 50 años de edad también tienen un mayor riesgo de cáncer de páncreas.
Los hombres que son tratados con radioterapia tienen un mayor riesgo de:
La radioterapia de haz externo como tratamiento para el cáncer de próstata está más fuertemente vinculada a cáncer de vejiga y recto que los implantes de semillas (braquiterapia). Los hombres que recibieron implantes de semillas sin radioterapia de haz externo pueden tener un riesgo levemente mayor de estos cánceres, pero es menor que lo que se observa con radioterapia de haz externo. En general, el riesgo observado con la radioterapia no es alto, pero puede continuar durante más de 10 años después del tratamiento.
El riesgo está probablemente relacionado con la dosis de radiación, como lo es con otros tipos de cáncer. Los hombres con implantes de semillas normalmente reciben menos radiación a los órganos cercanos que los que reciben radioterapia de haz externo, ya sea por sí sola o junto con las semillas.
Los nuevos métodos para administrar radioterapia de haz externo, como la radioterapia de intensidad modulada y la radioterapia conformada, pueden tener diferentes efectos sobre los riesgos de un cáncer secundario. Debido a que estos métodos son más recientes, los efectos a largo plazo no han sido estudiados tan bien.
En el pasado, se utilizaron dosis elevadas de la hormona femenina estrógeno para tratar el cáncer de próstata avanzado. Esto se relacionó con el cáncer de seno en algunos hombres. El estrógeno ya no es un tratamiento estándar para el cáncer de próstata.
Cuidado de seguimiento después del tratamiento
Después de completar el tratamiento para el cáncer de próstata, usted debe consultar con sus médicos con regularidad. Puede que también le realicen pruebas de sangre para buscar signos de que su cáncer ha regresado o se ha propagado. Los expertos no recomiendan ninguna otra prueba para buscar cánceres secundarios en personas que no presentan síntomas.
Informe a su médico acerca de cualquier nuevo problema o síntoma, ya que podría deberse a que el cáncer está regresando o a una nueva enfermedad o un cáncer secundario. Por ejemplo, sangre en la orina puede ser un síntoma de cáncer de vejiga, mientras que el sangrado rectal y/o el dolor pueden ser síntomas de cáncer de recto.
Todos los sobrevivientes de cáncer de próstata deben evitar el humo del tabaco. Fumar puede incrementar aún más el riesgo de cáncer de vejiga después de la radiación a la próstata, además de aumentar el riesgo de muchos otros cánceres.
Para ayudar a mantener una buena salud, los sobrevivientes también deben:
Estos pasos también pueden reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer.
Fuente: Sociedad Americana contra el Cáncer http://www.cancer.org/espanol/cancer/cancerdeprostata/guiadetallada/cancer-de-prostata-after-second-cancers
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2023-11-30 15:07:21