Se puede prevenir el cáncer colorrectal - Cáncer Colorrectal


Aunque no conocemos la causa exacta de la mayoría de los cánceres colorrectales, es posible prevenir muchos de ellos.

Pruebas de detección

Las pruebas de detección del cáncer colorrectal que se hacen regularmente son una de las armas más poderosas para prevenirlo. Las pruebas de detección se realizan como parte del proceso para determinar la presencia de cáncer o precáncer en las personas que no presentan ningún síntoma de la enfermedad.

Desde el momento en que las primeras células anormales comienzan a crecer para convertirse en pólipos, usualmente transcurren aproximadamente de 10 a 15 años para que éstas se transformen en cáncer colorrectal. En muchos casos, las pruebas de detección que se hacen regularmente pueden prevenir el cáncer colorrectal por completo. Esto se debe a que la mayoría de los pólipos pueden ser encontrados y extirpados antes de que se conviertan en cáncer. Las pruebas de detección también pueden encontrar el cáncer colorrectal en sus etapas iniciales, cuando es altamente curable.

Las personas que no han identificado factores de riesgo (que no sea la edad) deben iniciar las pruebas de detección regulares a los 50 años de edad. Sin embargo, las personas que tengan antecedentes familiares u otros factores de riesgo de pólipos o cáncer colorrectal, como la enfermedad inflamatoria intestinal, deben hablar con sus médicos sobre la necesidad de comenzar las pruebas a una edad más temprana, sobre hacerse las pruebas con más frecuencia, y sobre qué pruebas son las más adecuadas.

Pruebas genéticas, pruebas de detección y tratamiento para personas con antecedentes familiares significativos

Si usted tiene un antecedente familiar significativo de cáncer colorrectal o pólipos, debe consultar con su médico sobre este asunto. Aunque el cáncer en los familiares cercanos (primer grado), tal como padres, hermanos, y hermanas es más preocupante, también puede ser importante en familiares más lejanos. Tener dos o más familiares con cáncer colorrectal causa más preocupación que tener un familiar con la enfermedad. Además, si sus familiares fueron diagnosticados con cáncer a una edad más temprana de lo habitual causa más preocupación que si el diagnostico ocurrió a una edad avanzada. Es posible que usted se beneficie de la asesoría genética para revisar su árbol médico familiar a fin de ver qué tan probable es que tenga un síndrome de cáncer familiar. El asesor genético también puede ayudarle a decidir si las pruebas genéticas son adecuadas para usted. Asimismo, las personas que tienen un gen anormal pueden tomar medidas para prevenir el cáncer de colon, por ejemplo, hacerse las pruebas a una edad temprana o incluso someterse a cirugía.

Antes de someterse a pruebas genéticas, es importante conocer con anticipación qué pueden y qué no pueden indicar los resultados sobre su riesgo. Las pruebas genéticas no son infalibles, y en algunas personas es posible que las pruebas no provean respuestas claras. Por esta razón es crucial reunirse con un asesor genético o un profesional de genética de cáncer de tal manera que pueda decirle si usted debe o no someterse a las mismas.

Las pruebas genéticas pueden ayudar a determinar si los miembros de ciertas familias han heredado un alto riesgo de padecer cáncer colorrectal debido a síndromes de cáncer familiares, como poliposis adenomatosa familiar o cáncer colorrectal hereditario sin poliposis. Todos los miembros de una familia que se conoce que tienen una forma de cáncer colorrectal hereditario deben comenzar las pruebas de detección temprana a una edad temprana y hacérselas con frecuencia, sin hacerse las pruebas genéticas. Si las pruebas genéticas se realizan para una mutación conocida dentro de una familia, los miembros de esa familia sin el gen mutado pueden hacerse las pruebas de detección a la misma edad y frecuencia que las personas en riesgo promedio.

Pruebas para el cáncer colorrectal hereditario sin poliposis

El cáncer colorrectal hereditario sin poliposis aumenta el riesgo de cáncer colorrectal, así como cáncer de útero (endometrio), ovario, estómago, intestino delgado, páncreas, riñón, encéfalo, uréteres (conductos que llevan la orina desde los riñones hasta la vejiga) y las vías biliares. Los médicos han descubierto que muchas familias suelen tener ciertas características que se conocen como los criterios de Ámsterdam:

  • Al menos tres familiares padecen cáncer colorrectal.
  • Uno debe ser un familiar de primer grado (padres, hermanos o hijos) de los otros dos parientes.
  • Al menos dos generaciones sucesivas están involucradas.
  • En uno de estos familiares el cáncer se presentó antes de los 50 años de edad.

Si estos aplican a su familia, tal vez usted quiera consultar a un asesor genético, aun cuando no tenga cáncer. Sin embargo, aun cuando su antecedente familiar está dentro del criterio "Ámsterdam", esto no siempre significa que usted tenga cáncer colorrectal hereditario sin poliposis. Sólo alrededor de la mitad de las familias que tienen el criterio "Ámsterdam" tienen este tipo de cáncer. La otra mitad no lo tiene, y aunque su tasa de cáncer colorrectal es casi el doble de alta que lo normal, no es tan alta como el de las personas con este cáncer. Por otro lado, muchas familias con este cáncer no reúnen el criterio "Ámsterdam".

Un segundo grupo de criterios, llamados guías revisadas de Bethesda, se pueden usar para determinar si una persona con cáncer colorrectal debe someterse a pruebas para detectar si el cáncer tiene cambios genéticos que son vistos en los casos de cáncer colorrectal hereditario sin poliposis (a estos se les llama inestabilidad de microsatélite o MSI). Estos criterios incluyen al menos uno de los siguientes:

  • La persona es menor de 50 años.
  • La persona tiene o ha tenido un segundo cáncer colorrectal u otro cáncer (endometrio, estómago, páncreas, intestino delgado, ovario, riñón, encéfalo, uréteres o vías biliares) que está asociado con cáncer colorrectal hereditario sin poliposis.
  • La persona es menor de 60 años y el cáncer tiene ciertas características del cáncer colorrectal hereditario sin poliposis, observadas en el microscopio o con otras pruebas de laboratorio.
  • La persona tiene un familiar de primer grado menor de 50 años y diagnosticado con cáncer colorrectal u otro cáncer a menudo visto en quienes tienen cáncer colorrectal hereditario sin poliposis (endometrio, estómago, páncreas, intestino delgado, ovario, riñón, encéfalo, uréteres, vías biliares).
  • La persona tiene dos o más familiares de primer o segundo grado que tuvieron cáncer colorrectal u otro cáncer asociado a cáncer colorrectal hereditario sin poliposis a cualquier edad (los familiares de segundo grado incluyen a tías, tíos, abuelos, sobrinas, sobrinos y nietos).

Si una persona con cáncer colorrectal tiene cualquiera de los criterios "Bethesda", se puede recomendar realizar pruebas para inestabilidad de microsatélite o MSI. Si se detecta, el médico recomendará que el paciente se haga la prueba de una mutación genética asociada con cáncer colorrectal sin poliposis. Resulta importante tener en cuenta que la mayoría de las personas que cumplen con los criterios "Bethesda" no tienen este tipo de cáncer, y usted puede tenerlo y no cumplir con ninguno de los criterios mencionados. Para decidir quién debe someterse a las pruebas para MSI, no todos los doctores utilizan las guías de "Bethesda". De hecho, algunos expertos recomiendan que a todos los cánceres colorrectales se les realicen las pruebas para MSI. La mayoría de los médicos recomienda las pruebas genéticas para cáncer colorrectal hereditario sin poliposis en cualquier persona cuyo cáncer dé positivo a MSI.

Incluso si usted no tiene cáncer, puede que su médico sospeche que este tipo de cáncer abunda en su familia basándose en los casos de cáncer colorrectal y otros cánceres asociados con este síndrome que afectan a sus familiares. En ese caso, su médico puede recomendar asesoría genética para evaluar su riesgo.

El riesgo de padecer cáncer colorrectal en el transcurso de la vida de una persona que tiene una mutación de cáncer colorrectal sin poliposis puede ser tan alto como un 80%. En las familias que se conoce tienen la mutación genética, los médicos recomiendan que los familiares que han dado positivo a las pruebas para la mutación y aquellos que no se han sometido a las pruebas, deben comenzar las pruebas de detección con colonoscopia durante los primeros años después de haber cumplido 20 años de edad con el fin de remover cualquier pólipo y encontrar cualquier cáncer en la etapa más temprana posible A las personas que se sabe tienen una de las mutaciones genéticas también se les puede ofrecer la opción de remover la mayor parte del colon.

Poliposis adenomatosa familiar (FAP)

La poliposis adenomatosa familiar (FAP) causa muchos (a menudo más de un centenar) pólipos en el colon. Esto provoca el desarrollo del cáncer colorrectal. Debido a que provoca pólipos y cáncer antes de la edad habitual en la que se comienzan las pruebas de detección del cáncer colorrectal, a veces la FAP no se diagnostica sino hasta que se examina el colon en una persona que tiene cáncer. Si se encontró poliposis en un paciente, los médicos recomendarán que sus parientes cercanos (hermanos, hermanas, hijos) se sometan a las pruebas. También es posible que se sospeche de este tipo de cáncer si se descubre que un paciente tiene muchos pólipos durante una colonoscopia que se realizó debido a problemas como sangrado rectal o anemia.

La asesoría y las pruebas genéticas están disponibles para aquellas personas que podrían tener poliposis adenomatosa familiar según el historial personal o familiar. El riesgo de estas personas de padecer cáncer colorrectal durante sus vidas es de casi 100% y en la mayoría de los casos se origina antes de cumplir 40 años. Las personas que dieron positivo a la prueba para el cambio genético asociado a poliposis deben comenzar la colonoscopia durante la adolescencia. La mayoría de los médicos recomienda que se sometan a una cirugía de extirpación del colon entre los veinte y veintinueve años de edad para evitar la formación del cáncer.

Alimentación, ejercicio y peso corporal

Usted puede disminuir su riesgo de padecer cáncer colorrectal vigilando aquellos factores de riesgo que pueden controlarse, como por ejemplo su alimentación y actividad física.

La mayoría de los estudios reportan que el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de cáncer colorrectal tanto en los hombres como en las mujeres, aunque esta asociación parece ser mayor entre los hombres. Tener más grasa abdominal (es decir, en el área del estómago acrecentando la cintura), también se ha asociado al cáncer colorrectal.

En general, una alimentación con un alto contenido de frutas, verduras y granos integrales (y con un bajo contenido de carnes rojas y procesadas) se ha asociado a una disminución del riesgo del cáncer colorrectal, aunque no ha quedado claro cuáles factores son importantes. Muchos estudios han encontrado una relación entre el consumo de carnes rojas o procesadas, y un mayor riesgo de cáncer colorrectal.

Los estudios muestran una disminución del riesgo de cáncer colorrectal y pólipos al incrementar los niveles de actividad física. La actividad moderada de forma habitual disminuye el riesgo, pero la actividad vigorosa puede tener un beneficio incluso mayor.

En años recientes, algunos estudios han sugerido que puede que la fibra en la alimentación, especialmente de granos integrales, disminuya el riesgo de cáncer colorrectal. Se sigue realizando investigación sobre este asunto.

Varios estudios han reportado un mayor riesgo de cáncer colorrectal debido a un aumento en el consumo de bebidas con alcohol, especialmente entre los hombres.

Por ahora, la mejor recomendación sobre dieta y actividad física para posiblemente reducir el riesgo de cáncer colorrectal consiste en:

  • Aumentar la intensidad y cantidad de la actividad física.
  • Limitar el consumo de carnes rojas y procesadas.
  • Obtener los niveles recomendados de calcio y vitamina D.
  • Comer más frutas y verduras.
  • Evitar la obesidad y el aumento de peso alrededor de la sección media del cuerpo.
  • Evitar el consumo excesivo de alcohol.
  • Vitaminas, calcio y magnesio.

Algunos estudios indican que, si se toma diariamente un complejo multivitamínico que contenga ácido fólico o folato, se puede reducir el riesgo de padecer cáncer colorrectal. Sin embargo, no todos los estudios han encontrado esto. De hecho, algunos estudios han sugerido que el ácido fólico pudiera ayudar a crecer a los tumores. Aún se necesita realizar más investigación al respecto.

No obstante, algunos estudios han sugerido que la vitamina D (la cual se puede obtener mediante la exposición al sol, ciertos alimentos o mediante una pastilla de vitamina) puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal. Debido a la preocupación de que la exposición excesiva al sol puede causar cáncer de piel, actualmente la mayoría de los expertos no recomienda esta forma de reducir el riesgo de cáncer colorrectal.

Otros estudios indican que el aumento de la ingestión de calcio podría reducir el riesgo de cáncer colorrectal. El calcio es importante por varias razones de salud además de los posibles efectos en el riesgo de cáncer. Pero debido al posible aumento del riesgo de cáncer de próstata entre hombres con un consumo alto de calcio, la Sociedad Americana Contra el Cáncer no recomienda aumentar el consumo de calcio específicamente con la intención de reducir el riesgo de cáncer colorrectal.

Es posible que la vitamina D y el calcio funcionen juntos para reducir el riesgo de cáncer colorrectal, ya que la vitamina D ayuda a que el cuerpo absorba el calcio. Aun así, no todos los estudios han encontrado que los complementos de estos nutrientes reduzcan el riesgo.

Varios estudios han analizado una posible asociación entre una alimentación alta en magnesio y un riesgo reducido de cáncer colorrectal. Algunos, pero no todos, de estos estudios han encontrado un vínculo, especialmente entre mujeres. Se necesitan más investigaciones para determinar si este vínculo existe.

Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos

Muchos estudios han encontrado que las personas que usan regularmente aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, tienen menos riesgo de padecer cáncer colorrectal y de pólipos adenomatosos. La mayoría de estos estudios analizaron a las personas que tomaron estos medicamentos por razones, tal como el tratamiento de la artritis o para prevenir ataques cardiacos. Otros estudios más contundentes han proporcionado evidencia de que la aspirina puede ayudar a prevenir el crecimiento de pólipos en las personas que recibieron tratamiento para el cáncer colorrectal en etapas tempranas o a quienes se les extirparon pólipos.

Sin embargo, la aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos pueden causar sangrado que puede ser grave o atentar contra la vida debido a la irritación del estómago, lo que puede superar los beneficios de estos medicamentos en la población general. Por esta razón, los expertos no recomiendan los medicamentos antiinflamatorios no esteroides como estrategia para prevenir el cáncer en las personas que tienen un riesgo promedio de padecer cáncer colorrectal.

Hormonas femeninas

Tomar estrógeno y progesterona después de la menopausia (lo que a veces se le llama terapia hormonal en la menopausia o terapia de restitución hormonal combinada) puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal en las mujeres que han pasado por la menopausia, aunque los cánceres encontrados en las mujeres que reciben estas hormonas después de la menopausia pueden estar en una etapa más avanzada. Además, tomar estrógeno y progesterona después de la menopausia reduce el riesgo de osteoporosis (pérdida de densidad en los huesos), pero también puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca, coágulos sanguíneos y cánceres de seno y pulmón en la mujer.

La decisión de usar terapia hormonal en la menopausia se debe basar en la discusión detallada con su médico sobre los posibles beneficios y los riesgos pertinentes.

 


Fuente: Sociedad Americana Contra el Cáncer http://www.cancer.org/espanol/cancer/colonyrecto/recursosadicionales/fragmentado/deteccion-temprana-del-cancer-colorrectal-screening-tests-used


Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado: 2023-08-21 13:38:48