Factores con efectos inciertos, controversiales o no comprobados en el riesgo de cáncer de mama
Alimentación y consumo de vitaminas
Muchos estudios han analizado la relación entre los alimentos que consume una mujer y el riesgo de cáncer de mama, pero hasta el momento los resultados han sido conflictivos. Algunos estudios han indicado que la alimentación desempeña un papel en el riesgo, mientras que otros no han encontrado evidencia que demuestre que la alimentación afecta el riesgo de este cáncer. Los estudios han analizado la cantidad de grasa en la alimentación, consumo de frutas y verduras, y la ingesta de carne. No se ha encontrado una relación clara entre la alimentación y el riesgo de cáncer de seno.
Además, los estudios han analizado los niveles vitamínicos, y una vez más los resultados fueron inconsistentes. No obstante, algunos estudios encontraron un riesgo aumentado de cáncer de mama en mujeres con niveles más elevados de ciertos nutrientes. Hasta el momento, ningún estudio ha demostrado que consumir vitaminas reduce el riesgo de cáncer de mama. Esto no quiere decir que no sea beneficioso adoptar una dieta saludable. Una alimentación baja en grasa, con poca carne roja y procesada, y alta en frutas y verduras podría proporcionar otros beneficios a la salud.
Es necesario realizar más investigaciones para entender el efecto de los tipos de grasa consumidos sobre el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, se ha demostrado que las calorías son un factor que cuenta, y la grasa es una fuente principal de calorías. Los alimentos con altos contenidos de grasa pueden causar obesidad o sobrepeso, lo que es un factor de riesgo para el cáncer de mama. Además, se ha demostrado que estos factores afectan el riesgo de padecer otros tipos de cáncer, y el consumo de ciertos tipos de grasa se relaciona claramente con el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
Desodorantes
Algunos rumores publicados en Internet han sugerido que las sustancias químicas que se encuentran en los antitranspirantes axilares son absorbidas a través de la piel, interfieren con la circulación linfática, causan la acumulación de toxinas en el seno, y esto finalmente produce cáncer de mama.
Existe muy poca evidencia que apoye este rumor. Un pequeño estudio encontró niveles de parabenos (usados como preservativos en antitranspirantes y en otros productos), los cuales tienen pocas propiedades parecidas al estrógeno, en una pequeña muestra de tumores cancerosos de mama. Sin embargo, este estudio no determinó si los parabenos causaron los tumores. Éste fue un hallazgo preliminar, y se necesitarán más investigaciones para determinar qué efecto, si acaso existe alguno, tienen los parabenos en el riesgo de cáncer de seno. Por otro lado, un estudio grande sobre las causas del cáncer de mama encontró que no hay aumento de riesgo de cáncer de mama en las mujeres que usaron antitranspirantes y/o se rasuraron las axilas.
Sostenes
Los rumores en Internet, y por lo menos un libro, han señalado que los sostenes causan cáncer de mama al obstruir el flujo linfático. Tal declaración no tiene buena base científica ni clínica. Las mujeres que no usan sostenes regularmente tienden a ser más delgadas o a tener senos menos densos, lo que probablemente habría contribuido a cualquier diferencia percibida en cuanto a riesgo.
Aborto provocado
Varios estudios han provisto datos bastantes significativos de que los abortos provocados o espontáneos no tienen un efecto general en el riesgo de cáncer de mama.
Implantes de mama
Varios estudios han encontrado que los implantes de mama no aumentan el riesgo de cáncer de mama, aunque los implantes de mama de silicona pueden causar la formación de tejido cicatricial en la mama. Los implantes dificultan la visualización del tejido de la mama en las mastografás convencionales, pero se pueden utilizar otras tomas diferentes, llamadas vistas con desplazamiento de implantes, para hacer un examen más completo del tejido del mama.
Los implantes de mama pueden estar asociados con un tipo de linfoma poco común llamado linfoma anaplásico de células grandes. Este linfoma rara vez ha sido encontrado en el tejido de la mama que rodea a los implantes. Hasta el momento, sin embargo, existen muy pocos casos para saber si el riesgo de este linfoma es realmente mayor en las mujeres que tienen implantes.
Químicos en el ambiente
Se han reportado numerosas investigaciones, y se están realizando aún más, para entender las posibles influencias del medio ambiente en el riesgo de cáncer de mama.
Existe un interés especial en los compuestos del ambiente que según los estudios realizados en animales de laboratorio contienen propiedades semejantes a las del estrógeno. Esto podría en teoría afectar el riesgo de cáncer de mama. Por ejemplo, las sustancias encontradas en algunos plásticos, ciertos cosméticos y productos del cuidado personal, pesticidas, parecen tener tales propiedades.
Se comprende que este asunto causa una gran preocupación en el público, pero actualmente ninguna investigación muestra una clara asociación entre el riesgo de cáncer de mama y la exposición a estas sustancias. Desafortunadamente, el estudio de tales efectos en los humanos es difícil. Se necesitan más estudios para definir mejor los posibles efectos a la salud de éstas y otras sustancias similares.
Humo del tabaco
Por mucho tiempo, los estudios han reportado que no hay una relación entre fumar cigarrillos y el cáncer de mama. Sin embargo, en años recientes, se han revelado más estudios que indican que el hábito de fumar de forma excesiva está asociado a un mayor riesgo para el cáncer de mama. Algunos estudios han reportado que el mayor riesgo se encuentra en ciertos grupos, como el de las mujeres que comenzaron a fumar a una edad muy temprana. En 2009, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer concluyó que la evidencia es limitada sobre el cáncer ocasionado por el hábito de fumar tabaco.
Un foco activo de investigación consiste en si el humo de segunda mano aumenta el riesgo de cáncer de mama. Tanto el humo directo que aspira el fumador como el humo de segunda mano contienen químicos que, en altas concentraciones, causan cáncer de mama en roedores. Los químicos en el humo del tabaco alcanzan el tejido de la mama, los cuales han sido encontrados en la leche materna.
La evidencia relacionada con el humo de segunda mano y el riesgo de cáncer de mama en los estudios con humanos es controversial, por lo menos en parte porque el vínculo entre fumar y el cáncer de mama no se ha aclarado. Otra posible explicación para esto consiste en que el humo del tabaco puede tener diferentes efectos en el riesgo de cáncer de mama de los fumadores y de aquellas personas que sólo están expuestas al humo.
Un informe de la Agencia de Protección Ambiental de California concluyó en 2005 que la evidencia asociada con el humo de segunda mano y el cáncer de seno es “concordante con una asociación causal” en mujeres jóvenes, principalmente premenopáusicas. El informe de la Dirección Gen eral de Salud Pública de los Estados Unidos The Health Consequences of Involuntary Exposure to Tobacco Smoke, emitido en 2006, concluyó que en este momento la evidencia es "sugerente, pero no suficiente" para establecer el vínculo. De todas maneras, este posible vínculo con el cáncer de seno es una razón más para evitar el humo de segunda mano.
Trabajo nocturno
En algunos estudios se ha sugerido que las mujeres que trabajan durante la noche (por ejemplo las enfermeras del turno de la noche) pueden tener un mayor riesgo de padecer cáncer de mama. Éste es un hallazgo bastante reciente, y se están realizando más estudios para analizar este asunto. Algunos investigadores creen que el efecto puede deberse a cambios en los niveles de melatonina, una hormona cuya producción es afectada por la exposición del cuerpo a la luz, aunque también se están estudiando otras hormonas.
Fuente: Sociedad Americana del Cáncer http://www.cancer.org/espanol/cancer/cancerdeseno/guiadetallada/cancer-de-seno-causas-factores-de-riesgo
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2023-10-11 10:56:42