¿Pueden prevenirse los tipos de cáncer de piel de células basales y de células escamosas?
No todos los cánceres de piel de células basales y de células escamosas se pueden prevenir, pero hay cosas que puede hacer para reducir su riesgo de cáncer de piel.
Limite la exposición a la luz ultravioleta (UV)
La forma más importante de reducir su riesgo de los tipos de cáncer de piel de células basales y de células escamosas es limitar su exposición a la radiación ultravioleta. Lleve a cabo las medidas de protección contra el sol al estar al aire libre. Simplemente mantenerse en la sombra es una de las mejores maneras de limitar la exposición a la radiación ultravioleta. Si va a estar bajo el sol, "¡Póngase, úntese, colóquese…y use!” es una frase popular que puede ayudar a recordar algunos de los pasos clave que puede tomar para protegerse contra los rayos UV:
Busque la sombra
Una manera obvia, pero muy importante de limitar la exposición a la luz ultravioleta es evitar estar afuera bajo la luz solar directa por un período prolongado. Esto resulta particularmente importante de las 10:00 a.m. a las 4:00 p.m., cuando la luz ultravioleta es más intensa. Si no tiene certeza sobre la intensidad del sol, sírvase de la prueba de la sombra: si su sombra proyectada es menor a su estatura, los rayos del sol están en su punto más fuerte, y resulta importante que se proteja del sol.
Cuando se encuentre en el exterior, proteja su piel. Recuerde que la luz solar (y los rayos UV) pueden atravesar las nubes ligeras y el reflejo de los rayos puede rebotar en agua, arena, concreto y nieve, y hasta puede atravesar la superficie del agua.
El índice de luz ultravioleta: la cantidad de luz ultravioleta que alcanza el suelo depende de un número de factores, incluyendo la hora del día, la temporada del año, la elevación, y la formación nubosa. Un número más alto significa una probabilidad mayor de quemadura solar, daño a la piel y en última instancia cánceres de piel de todas clases. Su índice de luz ultravioleta debe estar disponible diariamente en su periódico local, en los informes sobre el clima trasmitidos por televisión, o en Internet en muchas aplicaciones de teléfonos inteligentes (smartphone).
Proteja su piel con ropa
La ropa provee diferentes niveles de protección contra los rayos ultravioleta, dependiendo de muchos factores. Las camisas de manga larga, los pantalones largos o las faldas largas son los que proveen más protección. Los colores oscuros generalmente proveen más protección que los colores claros. Las telas con un tejido más tupido ofrecen una mejor protección que las telas con un tejido más suelto. Asimismo, la ropa seca generalmente protege mejor que la ropa mojada.
Tenga presente que cubrirse no bloquea todos los rayos ultravioleta. Si usted puede ver la luz a través de la tela, los rayos ultravioleta también pueden traspasarla.
Colóquese un sombrero
Un sombrero que tenga un ala a su alrededor de por lo menos 2 a 3 pulgadas es ideal ya que protege las áreas que a menudo son expuestas al sol intenso, tal como las orejas, los ojos, la frente, la nariz y el cuero cabelludo. Un lado inferior oscuro no reflectante en el ala del sombrero también puede ayudar a reducir la cantidad de rayos UV que llegan a la cara y que provienen de superficies brillantes, como el agua. También es recomendable una gorra con sombra (una gorra similar a una gorra de béisbol que incluye una tela de aproximadamente 15 centímetros que cuelga a los costados y detrás de la nuca) que proveerá más protección al cuello. Por lo general se pueden encontrar en las tiendas de artículos deportivos y de actividades al aire libre.
Una gorra de béisbol puede proteger la parte delantera y trasera de la cabeza, pero no el cuello o las orejas, donde comúnmente se originan los cánceres de piel. Los sombreros de mimbre y pajilla no protegen tanto como los hechos de telas con un tejido más estrecho.
Úntese bloqueador solar
Use protector (loción) solar y bálsamos labiales en las partes de la piel expuestas al sol, especialmente cuando la luz solar es intensa (por ejemplo, entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m.). Se recomiendan bloqueadores solares con amplio espectro de protección (contra los rayos UVA y UVB) y que tengan valores de factor de protección solar (sun protection factor, SPF) de 30 o más. Use bloqueador solar aunque el día esté brumoso o el cielo esté cubierto de nubes ligeras o poco compactas, ya que los rayos UV aún pueden atravesarlas.
Al aplicarse el bloqueador, siga siempre las instrucciones. Lo ideal es aplicarse lo suficiente para llenar la palma de la mano para cubrir los brazos, las piernas, el cuello y la cara de un adulto promedio. La protección es óptima cuando se usa con abundancia en todas las áreas de la piel expuestas al sol. Para asegurar una protección continua, los bloqueadores deben reaplicarse; a menudo se recomienda reaplicarlo cada 2 horas. Muchos bloqueadores solares pierden eficacia cuando las personas sudan o nadan y luego los remueven con una toalla. Por lo tanto, los protectores tienen que volverse a aplicar para que ofrezcan el máximo de protección. Además, no hay que olvidar los labios, también existen bálsamos labiales con protección solar.
Algunas personas usan bloqueador solar porque quieren pasar más tiempo bajo el sol sin una quemadura de sol. El bloqueador solar no debe usarse para pasar más del tiempo del que usted pasaría bajo el sol, ya que aun así acabará con daño en su piel.
Recuerde que el bloqueador solar es un filtro. El número del factor de protección solar es una medida del tiempo que le tomaría a usted recibir un bronceado, comparado con el tiempo que hubiese tomado recibirlo si no hubiese usado el bloqueador solar. Por ejemplo, si usted normalmente adquiere un bronceado sólo en 5 minutos, el uso de un producto con un SPF de 30 significaría que aún recibiría el bronceado en 150 minutos. Y esto es asumiendo que usted aplicaría el protector solar según las instrucciones, lo que lamentablemente muchas personas no hacen.
Los protectores solares pueden reducir la probabilidad de padecer queratosis actínica y cáncer de células escamosas. Sin embargo, no existen garantías, y si usted pasa mucho tiempo bajo el sol, está en riesgo de padecer cáncer de piel incluso si se aplica protector solar.
Use gafas o lentes de sol
La mejor protección para los ojos y la piel alrededor de los ojos la proveen las gafas de sol de tipo "envolventes" que tienen un porcentaje de absorción de rayos ultravioleta de por lo menos 99%. Si la etiqueta no lo indica así, no asuma que los lentes proveen alguna protección.
Evite las camas bronceadoras y las lámparas de sol
Muchas personas creen que los rayos UV de las camas bronceadoras no son perjudiciales, Esto no es cierto. Las lámparas bronceadoras emiten UVA y usualmente rayos UVB. Ambos rayos pueden causar daños a la piel a largo plazo, y contribuir al cáncer de piel. La mayoría de los médicos y organizaciones de la salud no recomiendan el uso de las camas bronceadoras ni las lámparas de sol.
Proteja a los niños del sol
Los niños necesitan especial atención, ya que éstos tienden a pasar más tiempo al aire libre y pueden quemarse más fácilmente. Los padres y las personas que cuidan de los niños deben protegerlos de la exposición excesiva al sol con los pasos descritos anteriormente. Los niños mayores necesitan tener cuidado con la exposición solar a medida que se vayan haciendo más independientes. Cubrir a los niños lo más razonable posible, resulta particularmente importante en los lugares del mundo más soleados. Usted debe desarrollar el hábito de usar bloqueador solar en la piel expuesta al sol tanto para usted como para sus hijos siempre que pase tiempo al aire libre y pudiera estar expuesto a una gran cantidad de luz solar.
Se debe evitar que los bebés menores de 6 meses reciban directamente la luz solar y se deben proteger del sol con sombreros y ropa protectora. El bloqueador solar se puede usar en áreas pequeñas de la piel expuestas al sol sólo si no hay la ropa y la sombra adecuada.
Comentario sobre la exposición al sol y la vitamina D
Los médicos están aprendiendo más sobre los numerosos beneficios a la salud que ofrece la vitamina D. Incluso puede ayudar a reducir el riesgo de algunos cánceres. La vitamina D es producida naturalmente por su piel cuando usted se expone al sol. La cantidad de vitamina D que usted obtiene depende de muchos factores, incluyendo su edad, cuán oscura es su piel y cuán intensa es la luz solar en el lugar donde vive.
Actualmente, los médicos no están seguros cuál es el nivel óptimo de vitamina D. Se están realizando muchas investigaciones sobre este tema. Siempre que sea posible, resulta mejor obtener la vitamina D de su alimentación o suplementos vitamínicos en lugar de la exposición al sol, ya que las fuentes alimentarias y los suplementos vitamínicos no aumentan el riesgo de cáncer de piel. Además, por lo general son las maneras típicamente más confiables para obtener la cantidad de vitamina D que necesita.
Químicos dañinos que debe evitar
La exposición a ciertos químicos, tal como el arsénico, puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel. Las personas pueden estar expuestas a arsénico mediante el agua de pozo en algunas áreas, pesticidas y herbicidas, algunas medicinas (tal como trióxido de arsénico) y remedios herbarios (en algunos remedios herbarios tradicionales importados), y ciertas ocupaciones (tal como trabajos en minería y fundición).
Cómo examinar regularmente su piel
Examinar su piel regularmente puede ayudar a identificar cualquier nuevo crecimiento o área anormal, y mostrarlo a su médico antes de que tenga la probabilidad de convertirse en cáncer de piel.
Fuente: Sociedad Americana del Cáncer http://www.cancer.org/espanol/cancer/cancerdepielcelulasbasalesycelulasescamosas/guiadetallada/cancer-de-piel-celulas-basales-y-celulas-escamosas-causes-prevention
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2019-04-12 13:32:43