Detección y diagnóstico - Cáncer de Piel de células basales y escamosas


Si su médico sospecha que usted puede tener cáncer de piel, puede utilizar uno o más de las siguientes pruebas o exámenes para confirmar la sospecha.

Antecedentes médicos y examen físico

Por lo general, el médico primero obtiene su historial médico. El médico preguntará cuándo apareció el lunar por primera vez, si éste ha cambiado de tamaño o apariencia, y si ha causado algún síntoma (dolor, picazón, sangrado, etc.). También puede preguntar si en el pasado usted estuvo expuesto a condiciones causantes de cáncer de piel (incluyendo quemaduras por el sol y prácticas de bronceado) y si algún miembro de su familia ha tenido este cáncer.

Durante el examen físico, el médico observará el tamaño, la forma, el color y la textura del área(s) en cuestión, y si ésta sangra o se descama. Se le examinará el resto del cuerpo para ver si tiene manchas o lunares que podrían estar relacionados con el cáncer de piel.

El médico también puede examinar los ganglios linfáticos cercanos, los cuales son cúmulos de células del sistema inmunológico del tamaño de un fríjol que se pueden palpar debajo de la piel en ciertas áreas. Algunos cánceres de piel se pueden propagar a los ganglios linfáticos. Cuando esto ocurre, los ganglios linfáticos pudieran volverse más grandes y firmes de lo normal.

Si su médico le examinó y sospecha que usted tiene cáncer de piel, es posible que le pida consultar a un dermatólogo (un médico especializado en enfermedades de la piel), quien examinará el área con más detenimiento.

Junto con el examen físico convencional, algunos dermatólogos utilizan una técnica llamada dermatoscopia (también llamada dermoscopio, microscopia de epiluminiscencia [ELM] o microscopia de superficie) para observar áreas de la piel con más claridad. El médico usa un dermatoscopio, el cual contiene lentes de ampliación y una fuente de luz colocada cerca de la piel. A veces se aplica una capa delgada de aceite durante la utilización de este instrumento. Puede que el médico tomé una fotografía digital del lugar.

Cuando se emplea por un dermatólogo experimentado, esta prueba puede mejorar la precisión en la detección de los cánceres de piel en etapas iniciales. Además, esta técnica puede con frecuencia ayudar a asegurarle si un área o mancha en su piel probablemente sea benigna (no cancerosa) sin que tenga que someterse a una biopsia.

Biopsia de piel

Si el médico piensa que un área pudiera presentar un cáncer de piel, tomará una muestra de piel del área sospechosa para observarla con un microscopio. Esto se conoce como biopsia de piel. Si la biopsia remueve el tumor por completo, a menudo esto es suficiente para curar los cánceres de células escamosas y los cánceres de células basales sin necesidad de más tratamiento.

Existen diferentes maneras de hacer una biopsia de la piel. El médico optará por un método basándose en el tipo de cáncer de piel que se sospecha, de la localización del mismo en el cuerpo y del tamaño del área afectada, entre otros factores. Cualquier biopsia es propensa a dejar por lo menos una pequeña cicatriz. Los diferentes métodos pueden dejar diferentes cicatrices. Por lo tanto, antes de llevar a cabo la biopsia, pregunte a su doctor acerca de la posibilidad de alguna cicatriz. Independientemente del tipo de biopsia que se haga, se debe extraer tanta área sospechosa como sea posible de modo que se pueda hacer un diagnóstico preciso.

Las biopsias de la piel se hacen usando anestesia local (medicamento que bloquea el dolor), la cual se inyecta en el área con una aguja muy pequeña. Es probable que usted sienta un pequeño pinchazo y un poco de ardor a medida que se inyecta la medicina, pero no debe sentir ningún dolor durante la biopsia.

Biopsia por “afeitado” (raspado)

Para este tipo de biopsia, el médico primero anestesia el área con anestésico local. El médico entonces raspa las capas superiores de la piel con una pequeña navaja de bisturí. Por lo general, se extrae la epidermis y la parte externa de la dermis, aunque también se pueden extraer capas más profundas de ser necesario. El sangrado que surge en el lugar de la biopsia se detiene al aplicar un ungüento o una pequeña corriente eléctrica para cauterizar la herida.

Biopsia por punción

La biopsia por punción extrae una muestra de piel más profunda. Para este tipo de biopsia, el médico utiliza un instrumento que se asemeja a un pequeño cortador de galletas redondas. Una vez insensibilizada la piel con anestesia local, el médico hace girar el instrumento sobre la superficie de la piel hasta que éste atraviesa todas las capas de la misma, incluyendo la dermis, la epidermis y las partes superiores de la hipodermis. Luego, se suturan los bordes del lugar donde se realizó la biopsia.

Biopsia s incisionales y escisionales

Para examinar un tumor que puede haber crecido en las capas más profundas de la piel, el médico puede realizar una biopsia incisional o escisional. Cuando se emplea la biopsia incisional sólo se extrae una parte del tumor. En una biopsia por escisión, se extirpa el tumor por completo. Después de anestesiar el área con un anestésico local, se utiliza un bisturí para cortar a través del espesor completo de la piel. Se extrae una cuña o elipse de piel para hacer un examen, y los bordes de la herida se suturan.

Biopsia de los ganglios linfáticos

En casos poco comunes donde el cáncer de piel de células basales o escamosas se propaga, por lo general alcanza primero a los ganglios linfáticos adyacentes, los cuales son pequeños grupos en forma de fríjol de células inmunológicas. Si su médico siente que los ganglios linfáticos cercanos al tumor están muy grandes o muy duros puede ordenar una biopsia de los ganglios linfáticos para determinar si el cáncer se ha propagado a ellos.

Biopsia por aspiración con aguja fina

La biopsia por aspiración con aguja fina usa una jeringa con una aguja delgada y hueca para extraer fragmentos de tejido muy pequeños. La aguja es más pequeña que la usada para los análisis de sangre. Algunas veces, primero se usa un anestésico local para anestesiar el área. Esta prueba muy pocas veces causa mucha molestia y no deja cicatriz.

No se usa para diagnosticar tumores sospechosos de la piel, sino que se puede usar para hacer biopsias de los ganglios linfáticos agrandados cerca del cáncer de piel para descubrir si el cáncer se ha propagado. Las biopsias por aspiración con aguja fina no son tan invasivas como algunos otros tipos de biopsia, pero puede que no siempre provean suficiente cantidad de muestra para detectar células cancerosas.

Biopsia quirúrgica (por escisión) de los ganglios linfáticos

Si al hacer una biopsia por aspiración con aguja fina no se encontró cáncer en un ganglio linfático, pero el médico aún sospecha que el cáncer se propagó a éste, se puede extirpar el ganglio linfático mediante cirugía para luego ser examinado. A menudo, esto se puede hacer bajo anestesia local en el consultorio médico o en un centro de cirugía para pacientes ambulatorios. Este procedimiento deja una cicatriz pequeña.

 


Fuente: Sociedad Americana del Cáncer http://www.cancer.org/espanol/cancer/cancerdepielcelulasbasalesycelulasescamosas/guiadetallada/cancer-de-piel-celulas-basales-y-celulas-escamosas-early-diagnosis


Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado: 2023-11-30 10:30:24