El cáncer y sus tratamientos pueden provocar muchos problemas distintos que afectan la capacidad de comer y beber. A continuación se mencionan algunos de los problemas más comunes y compartimos consejos sobre cómo sobrellevarlos. Informe siempre a su médico, enfermera o nutriólogo sobre cualquier problema que surja. A menudo se pueden tomar medidas para tratar los problemas y evitar que empeoren.
Cambios en el gusto y olfato
El cáncer y sus tratamientos pueden causar cambios en su gusto y olfato. Estos cambios pueden alterar su apetito. Si está teniendo estos problemas, pruebe con alimentos, especias, bebidas y maneras de preparar las comidas que sean distintas a las acostumbradas. Además, mantenga su boca limpia por medio de enjuague y cepillado de los dientes, ya que esto podría ayudar a que las cosas le sepan mejor.
Qué hacer
Si experimenta un sabor amargo o metálico al comer:
Para mejorar los olores:
Cada uno de los tratamientos contra el cáncer puede causar distintos problemas que pueden dificultar el acto de comer o beber. A continuación presentamos algunos consejos prácticos sobre cómo controlar los problemas de la alimentación dependiendo del tipo de tratamiento recibido.
Quimioterapia
La quimioterapia a menudo se le conoce como "quimio" y consiste en emplear fuertes medicamentos para destruir las células cancerosas. Por lo general los medicamentos se toman por la boca (administración oral) o a través del torrente sanguíneo (vía intravenosa, inyecciones). Los medicamentos quimioterapéuticos pueden afectar tanto a las células saludables como a las células cancerosas. Las células del cuerpo más propensas a dañarse son las que se encuentran en la médula ósea, el cabello y el recubrimiento del tracto digestivo (el tracto digestivo consiste de todas las partes del cuerpo involucradas al comer, digerir y excretar los alimentos; incluye la boca, el esófago, el estómago, los intestinos, el recto y el ano).
Los efectos secundarios que usted pudiera experimentar varían de acuerdo con el tipo de medicamentos y el método de administración. Los efectos secundarios comunes con la quimioterapia que pueden causar dificultades para comer son:
Puede que no tenga todos estos efectos secundarios, pero en caso de que sí, asegúrese de informarlo a su doctor o enfermera. Ellos le pueden recomendar el uso de medicamentos, prácticas diarias de autocuidado y cambios en la dieta para ayudarle a aminorar los efectos secundarios relacionados con la alimentación. Recuerde que alimentarse bien mientras está recibiendo quimioterapia puede ayudarle a:
Consejos prácticos sobre nutrición para personas bajo tratamiento de Quimioterapia
La mayoría de las personas reciben quimioterapia de manera ambulatoria en algún centro de tratamiento. La administración de la quimioterapia puede tomar desde unos cuantos minutos hasta varias horas. Planifique con antelación y lleve consigo una comida ligera o bocadillos en una bolsa con aislante o en una neverita. Averigüe si hay algún refrigerador y horno de microondas que usted pueda usar.
Asegúrese de comer algo antes de recibir el tratamiento. La mayoría de las personas sugieren comer una comida ligera o un bocadillo alrededor de una hora antes funciona mejor.
Puede que sienta cansancio mientras se encuentre bajo el tratamiento, y a menudo algún tiempo después de haber terminado la quimioterapia. El cansancio (fatiga o falta de energía) es muy común. A menos que se le indique lo contrario, mantenga una dieta balanceada que incluya proteína (carne, leche, huevos, habas, lentejas y otras legumbres) para ayudar a estimular su energía. Otros consejos prácticos para reducir el cansancio son darle prioridad a sus actividades, hacer lo más importante cuando tiene más energía, y balancear el descanso y la actividad de tal forma que no interfieran con sus horas de sueño por la noche.
No se exija demasiado si los efectos secundarios no le permiten comer. Trate de consumir mini-comidas o bocadillos con mayor frecuencia. Procure limitar el consumo de comidas con alto contenido de grasa, la cual puede ser difícil de digerir. Aproveche al máximo los días en que se sienta bien y tenga buen apetito y trate de consumir comidas y refrigerios de manera habitual. Asegúrese de beber suficiente agua o líquidos, ocho vasos de 250 ml. (8 onzas) cada día.
No tenga miedo de pedirle a familiares y amigos que le ayuden con sus compras y a preparar y cocinar los alimentos. Si no tiene a alguien que le ayude, piense en la posibilidad de contratar un servicio de entrega de comidas a domicilio o coma en un centro comunitario o para personas mayores. También podría investigar sobre programas en organizaciones con grupos de apoyo, iglesias y servicios sociales de su comunidad.
Algunos de los efectos secundarios desaparecen horas después de que reciba la quimioterapia. Si los síntomas persisten, asegúrese de avisarle a su equipo de atención médica. La atención oportuna para el control de los efectos secundarios relacionados con la nutrición le ayudara a mantener su peso y energía, y a que se sienta mejor.
Si tiene dificultades para comer y está siguiendo una dieta restrictiva como la que se recomienda para la diabetes o las enfermedades crónicas del corazón, hable con su médico, enfermera o nutriólogo sobre cualquier cambio en su dieta mientras recibe quimioterapia.
Asegúrese de que su doctor o enfermera conozca sobre sus efectos secundarios para que puedan recetarle los medicamentos que sean necesarios. Por ejemplo, existen medicinas para controlar la náusea y el vómito, así como para tratar la diarrea.
Fuente: Sociedad Americana Contra el Cáncer http://www.cancer.org/espanol/servicios/supervivenciaduranteydespuesdeltratamiento/fragmentado/nutricion-para-la-persona-durante-su-tratamiento-contra-el-cancer-una-guia-para-los-pacientes-y-sus-familias-manage-eating-probs
Cirugía
La cirugía se lleva a cabo para extraer las células del cáncer y del tejido alrededor. A menudo se lleva a cabo junto con la radioterapia y la quimioterapia.
Después de la cirugía, el cuerpo necesita calorías y proteínas adicionales para sanar la herida y para la recuperación. Este es el momento en el que muchas personas experimentan dolor y cansancio. Y además puede que no puedan alimentarse normalmente debido a los efectos secundarios relacionados con la cirugía. La capacidad del cuerpo de usar los nutrientes pudiera ser alterada también por la cirugía que involucre alguna parte del sistema digestivo (como la boca, el esófago, estómago, intestino delgado, páncreas, colon o recto).
Consejos prácticos de nutrición para las personas que son sometidas a cirugía
Si usted se ha sometido a una cirugía, recuerde que la mayoría de los efectos secundarios que surgen son temporales y desaparecen dentro de pocos días. Ciertos medicamentos, prácticas de autocuidado y cambios en la alimentación pueden ayudar a aminorar algunos de los efectos secundarios. Si estos efectos continúan, asegúrese de informarlo a su doctor, enfermera y dietista u integrante del grupo de profesionales médicos que le atiende.
Hable con su equipo de atención médica sobre qué tan pronto puede regresar a sus actividades cotidianas. Solicite a su cirujano recomendaciones para aumentar su capacidad de actividad física.
Puede que le indiquen que no coma ni beba nada el día o la noche anterior a la operación. Tras la cirugía, puede que tome varias horas o incluso uno o dos días antes que pueda ingerir alimento y bebida de forma normal. Si usted no ha comido por más de un día o dos, puede que su médico le permita consumir alimentos y bebidas fáciles de digerir en un comienzo. A continuación se presenta un ejemplo de los pasos que una persona puede tomar para comenzar a comer de nuevo tras la cirugía:
Paso 1: Líquidos claros.
Gelatina simple, bebidas claras o carbonatadas, bebidas deportivas, té diluido, jugos, caldos claros (sin grasa), jugos cítricos colados, paletas de hielo, caldo de verduras, aguas frescas y agua natural.
Paso 2: Alimentos fáciles de digerir (agregando líquidos claros).
Galletas saladas, panecillos o bollos blancos, arroz blanco, fideos, panqué, néctar de fruta, frutas y verduras peladas, budín, carnes magras (pollo, pescado, etc.), cereales, yogur y lácteos.
Paso 3: Regresar a una dieta normal.
Efectos secundarios de la cirugía contra el cáncer que pueden afectar la alimentación
Después de la cirugía, el tipo de efectos secundarios que podría tener y cuánto tiempo podrían durar depende del tipo de cirugía y de su estado general de salud. Existen muchos posibles efectos secundarios tras la cirugía contra el cáncer que se lleva a cabo en distintas partes del cuerpo que pueden interferir con su capacidad de comer. Por ejemplo, puede que usted experimente:
Estos efectos secundarios pueden ser tratados para que pueda recibir los nutrientes necesarios para su sanación. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre cualquier problema que esté teniendo para que puedan ayudarle a controlarlo.
Fuente: Sociedad Americana Contra el Cáncer http://www.cancer.org/espanol/servicios/supervivenciaduranteydespuesdeltratamiento/fragmentado/nutricion-para-la-persona-durante-su-tratamiento-contra-el-cancer-una-guia-para-los-pacientes-y-sus-familias-manage-eating-probs
Fuente: Sociedad Americana del Cáncer (ACS)
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2019-06-25 16:40:28