La radioterapia utiliza rayos de alta energía para destruir las células cancerosas. Generalmente la radioterapia no forma parte del tratamiento principal de personas con Leucemia Mieloide Aguda, pero se usa en ciertas situaciones.
El tipo de radiación que se usa con más frecuencia en la leucemia mieloide aguda es la radioterapia externa, en la que una máquina administra un rayo de radiación a una parte específica del cuerpo. Antes de iniciar el tratamiento, el equipo de radiación cuidadosamente tomará medidas para determinar los ángulos correctos para emitir los haces de radiación, y las dosis adecuadas. La radioterapia es muy parecida a recibir una radiografía, pero la radiación es más intensa. El procedimiento en sí no es doloroso. Cada tratamiento dura sólo unos minutos, aunque el tiempo de preparación (colocarlo en la posición correcta para el tratamiento) usualmente toma más tiempo.
En pocos casos se puede usar la radioterapia para tratar la leucemia:
Los posibles efectos secundarios de la radioterapia dependen del lugar donde se aplique la radiación. Es posible que se ocasionen cambios similares a los de una quemadura por el sol en el área tratada. Algunas veces, la radiación al abdomen puede causar náuseas, vómitos o diarrea. Cuando la radiación incluye grandes partes del cuerpo, los efectos pueden incluir cansancio y un mayor riesgo de infección.
Fuente: Sociedad Americana contra el Cáncer
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2019-05-17 11:42:35