Cirugía para el cáncer de orofaringe y de cavidad oral
Se pueden emplear varios tipos de cirugía para tratar los tipos de cáncer de cavidad oral y la orofaringe. Dependiendo de la localización del cáncer y su etapa, se pueden emplear diferentes operaciones para remover el cáncer.
Después de la cirugía para remover el cáncer, se puede emplear la cirugía reconstructiva para ayudar a restaurar la apariencia y función de las áreas afectadas por el cáncer o su tratamiento.
Resección del tumor
En esta operación, el cirujano extirpa todo el tumor y un área de tejido circundante de apariencia normal. La eliminación del tejido normal, disminuye la posibilidad de dejar cualquier residuo de cáncer.
El tumor primario se puede remover usando una variedad de métodos según su tamaño y localización. Por ejemplo, si un tumor se encuentra en el frente de la boca, se puede extirpar con relativa facilidad. En ocasiones, con un tumor más grande, especialmente cuando involucra a la orofaringe, el cáncer se extirpa con una incisión en el cuello o mediante un corte en el hueso de la mandíbula con una sierra especial a fin de tener acceso al tumor (mandibulectomía).
Según la localización y el tamaño del tumor, puede que se necesite alguno de los procedimietnos que se presentan a continuación para extirparlo.
Cirugía micrográfica de Mohs (para algunos tipos de cáncer de labio)
Algunos tipos de cáncer de labio pueden ser extirpados mediante la cirugía de Mohs, también conocida como cirugía micrográfica. Con este método, el tumor se extirpa en capas muy delgadas. Cada capa es examinada de inmediato con un microscopio para observar si hay células cancerosas. El cirujano continúa extirpando más capas hasta que ya no se observen más células cancerosas.
Este método puede reducir la cantidad de tejido normal que se extirpa con el tumor, lo que limita el cambio en la apariencia causado por la cirugía. Se requiere de un cirujano capacitado en esta técnica y puede que tome más tiempo que la resección convencional del tumor.
Glosectomía (extirpación de la lengua)
La glosectomía puede que sea necesaria para tratar el cáncer de la lengua. Para los cánceres más pequeños, puede que sólo se necesite extirpar parte de la lengua (glosectomía parcial). En caso de cánceres más grandes, puede que sea necesario extirpar toda la lengua (glosectomía total).
Mandibulectomía (extirpación del hueso de la mandíbula)
Una mandibulectomía (resección mandibular) extirpa todo o parte del hueso de la mandíbula. Esta operación puede ser necesaria si el tumor ha crecido dentro de la mandíbula. Si resulta difícil mover un tumor cercano a la mandíbula cuando el médico examine el área, esto a menudo significa que el cáncer ha crecido en la mandíbula.
Si la mandíbula tiene una apariencia normal en la radiografía y no hay pruebas de que el cáncer se haya propagado a la mandíbula, es posible que solo que sea necesario hacer una resección parcial de espesor mandibular. En esta operación, también conocida como mandibulectomía marginal, se extirpa una parte de la mandíbula; no obstante, el hueso no se corta por completo.
Si la radiografía muestra que el tumor ha crecido dentro de la mandíbula, será necesario extirpar una sección completa de la mandíbula en una operación llamada mandibulectomía segmentaria. La sección de la mandíbula que se extirpa entonces se puede reemplazar con una sección de hueso de otra parte del cuerpo, como el peroné (el más pequeño de los huesos inferiores de la pierna), el hueso de la cadera o el omóplato. En lugar de esto, dependiendo de la situación, algunas veces se puede usar una placa de metal o una sección de hueso de un donante fallecido.
Maxilectomía
Si el cáncer se ha expandido hacia el paladar duro (parte delantera del techo de la boca), será preciso extirpar todo o parte del hueso involucrado (maxilar). Esta operación se llama maxilectomía o maxilectomía parcial.
El hueco en el techo de la boca que se crea con la operación puede ser rellenado con una dentadura especial llamada prótesis. La prótesis la elabora un prostodoncista, que es un dentista con capacitación especial.
Cirugía robótica
Cada vez más se esta usando la cirugía robótica transoral para extraer los cánceres de la garganta (incluyendo la orofaringe). Debido a que las cirugías abiertas más convencionales para el cáncer de garganta pueden causar un número de problemas, estos cánceres han sido tratados a menudo con quimioterapia combinada con radiación (quimioradiación) durante las últimas décadas. Sin embargo, las cirugías robóticas más recientes permiten que los cirujanos extraigan los cánceres de faringe con menos efectos secundarios. La resección completa con cirugía podría permitir que los pacientes eviten tratamientos adicionales con radiación, quimioterapia, o ambas. Debido a que estos procedimientos son más recientes, resulta importante que sean realizados por cirujanos con experiencia en esta técnica.
Laringectomía (extirpación del órgano fonador)
Muy pocas veces, en la cirugía para extirpar tumores grandes en la lengua o la orofaringe puede también ser necesario extirpar el tejido que una persona necesita para tragar con normalidad. Como resultado, puede pasar comida a la tráquea y llegar a los pulmones, lo que puede causar neumonía. Cuando esto representa un riesgo importante, a veces se extirpa el órgano fonador (laringe) junto con el tumor primario. Esta operación se llama laringectomía.
Cuando se extirpa la laringe, la tráquea se une a un hueco (estoma) que se hace en la piel frente al cuello para que el paciente respire (en lugar de hacerlo a través de la boca o de la nariz). Esto se conoce como una traqueotomía.
Una vez que se pierde el órgano fonador, el habla normal ya no es posible, aunque las personas pueden aprender otras formas de hablar.
Disección del cuello
El cáncer de cavidad oral y el cáncer de orofaringe suelen propagarse a los ganglios linfáticos del cuello. Dependiendo de la etapa y la localización del cáncer, podría ser necesario extirpar estos ganglios linfáticos (y otros tejidos adyacentes). Esta operación, llamada disección de cuello, o disección de ganglio linfático se realiza al mismo tiempo que la cirugía para remover el tumor principal. El objetivo es extirpar los ganglios linfáticos que tienen o pudieran tener cáncer.
Hay varios tipos de procedimientos de disección del cuello y difieren respecto a la cantidad de tejido del cuello que se extirpa. La cantidad de tejido extirpado depende del tamaño del cáncer primario y de cuánto se ha propagado a los ganglios linfáticos.
Los efectos secundarios más comunes de cualquier disección de cuello son adormecimiento de la oreja, debilidad al levantar el brazo por encima de la cabeza y debilidad del labio inferior. Estos efectos secundarios se originan por la lesión causada con la operación a ciertos nervios que afectan estas áreas. Después de una disección selectiva de cuello, es posible que sólo el nervio se haya afectado. De ser así, la debilidad del hombro y del labio inferior desaparecerá por lo general después de unos meses. No obstante, si se extirpa un nervio como parte de una disección radical de cuello o porque estaba comprometido con el tumor, la debilidad será permanente.
Después de cualquier procedimiento de disección de cuello, el fisioterapeuta puede enseñarle al paciente algunos ejercicios para mejorar la movilidad del cuello y del hombro.
Cirugía reconstructiva
Es posible que sea necesario realizar operaciones para ayudar a restaurar la estructura o la función de las áreas afectadas por cirugías más extensas realizadas para remover el cáncer.
Para tumores pequeños, la zona angosta de tejido normal que se extirpa junto con el tumor es usualmente lo suficientemente pequeña que no se necesita una reconstrucción. No obstante, la extirpación de tumores más grandes puede causar defectos en la boca, garganta o cuello que sí necesitarán reparación. En ocasiones, se puede usar una pequeña capa de piel, tomada del muslo u otra área, para reparar un defecto pequeño. Esto se llama injerto de piel.
Para reparar un defecto más grande, se puede necesitar más tejido. Se puede alternar una parte de músculo con o sin piel de un área cercana, tal como el pecho (colgajo pediculado de pectoral mayor) o la parte superior de la espalda (colgajo pediculado de trapecio).
Gracias a los avances en la cirugía microvascular (sutura de pequeños vasos sanguíneos bajo el microscopio), los cirujanos tienen muchas más opciones para la reconstrucción de la cavidad oral y de la orofaringe. Los tejidos de otras áreas del cuerpo, como el intestino, los músculos del brazo, los músculos abdominales o el hueso de la parte inferior de la pierna, se pueden usar para sustituir partes de la boca, garganta o mandíbula.
Antes de que se someta a una cirugía extensiva de cabeza y de cuello, es bueno preguntarle al cirujano sobre sus opciones para la cirugía reconstructiva.
Traqueotomía/traqueostomía
Una traqueotomía es una incisión (orificio) que se realiza a través de la piel que se encuentra frente al cuello y hacia la tráquea. Este procedimiento se realiza para ayudar a una persona a respirar. Aunque también se puede emplear en circunstancias diferentes.
Si se espera que haya mucha hinchazón en la vía respiratoria después de que se extirpe el cáncer, es posible que el médico quiera hacer una traqueotomía temporal (usando un pequeño tubo plástico) para permitir que la persona respire con mayor facilidad hasta que baje la hinchazón. La traqueotomía permanece por un corto periodo de tiempo, y luego se remueve cuando ya no se necesita.
Si el cáncer bloquea la garganta y es demasiado grande como para ser extirpado por completo, es posible hacerle una abertura para conectar la parte inferior de la tráquea a un estoma (orificio) en la parte frontal de su cuello para derivar el tumor y permitirle a la persona respirar con mayor comodidad. Esto se conoce como una traqueostomía. También puede que se necesite una traqueostomía permanente después de una laringectomía total.
Tubo de gastrostomía
Los cánceres de cavidad oral y de orofaringe pueden impedir que se pueda tragar suficiente alimento para mantener una buena nutrición. Este problema puede debilitarle y hacer más difícil que usted finalice el tratamiento. Algunas veces, el tratamiento en sí puede hacer más difícil comer suficientes alimentos.
Un tubo de gastrostomía (tubo G) es una sonda de alimentación que se coloca a través de la piel y el músculo de su abdomen directamente en su estómago. Algunas veces, este tubo se coloca durante una operación, pero a menudo se coloca endoscópicamente. Mientras el paciente está sedado, el médico pasa un tubo largo y delgado que tiene una cámara en el extremo por la garganta para observar directamente hacia el estómago. Al procedimiento de colocar una sonda de alimentación a través de una endoscopia, se le llama gastrostomía endoscópica percutánea. Una vez colocado, se puede usar para administrar nutrición directamente al estómago.
Los pacientes son alimentados con nutrientes líquidos especiales a modo de goteo a través de un tubo. Siempre que puedan tragar con normalidad, los pacientes con estos tubos pueden también comer alimentos normales.
La gastrostomía endoscópica percutánea se pueden usar para alimentar a un paciente mientras sea necesario. A veces, estos tubos se usan por un periodo de tiempo corto para ayudar a mantener a un paciente saludable y alimentado durante el tratamiento. Además, se remueven con facilidad cuando el paciente ya puede comer normalmente.
Si el problema de deglución es probablemente sólo a corto plazo, otra opción consiste en colocar un tubo nasogástrico de alimentación (tubo NG). Este tubo se introduce por la nariz, baja por el esófago hasta llegar al estómago. Igualmente, la alimentación se realiza mediante un goteo con nutrientes líquidos especiales a través de un tubo. A algunos pacientes les desagrada tener un tubo saliendo por la nariz, y prefieren la gastrostomía endoscópica percutánea.
En cualquiera de los casos, se les enseña al paciente y a la familia cómo usar el tubo.
Extracción e implantes dentales
Cuando se planifica un tratamiento con radiación, se debe realizar una evaluación dental. Dependiendo del plan de radiación y de la condición de los dientes del paciente, puede ser necesario extraer algunos o incluso todos los dientes antes de suministrar la radiación. El cirujano de cabeza y cuello o un cirujano bucal pueden realizar la extracción de los dientes. Si se dejan, los dientes rotos o infectados (con abscesos) son muy propensos a causar problemas (como infecciones y áreas de necrosis [muerte ósea] en mandíbula) al estar expuestos a la radiación.
Si se extirpa parte de la mandíbula y se reconstruye con hueso de otra parte del cuerpo, el cirujano puede colocar implantes dentales (material metálico al que se pueden fijar los dientes protésicos) en el hueso. Este procedimiento se puede llevar a cabo en el mismo momento en que se reconstruye la mandíbula o en una fecha posterior.
Riesgos y efectos secundarios de la cirugía
Toda cirugía conlleva riesgos, incluyendo coágulos sanguíneos, infecciones, complicaciones de la anestesia y pulmonía. Por lo general, estos riesgos son bajos, pero pueden ser mayores con operaciones más complicadas.
Si la cirugía no es demasiado compleja, el efecto secundario principal pudiera ser algo de dolor después del procedimiento, lo que se puede tratar con medicinas de ser necesario.
La cirugía para los cánceres que son grandes o difíciles de alcanzar puede ser muy complicada, en cuyo caso, los efectos secundarios pueden incluir infección, apertura espontánea de la herida, problemas para comer o hablar o en casos muy poco comunes, la muerte durante el procedimiento o poco después de éste. Además, la cirugía puede causar desfiguración, especialmente si es necesario remover los huesos de la cara o la mandíbula. La pericia del cirujano al extirpar todo el cáncer es muy importante para minimizar estos efectos secundarios.
Impacto de la glosectomía.- La mayoría de las personas a las que les extirpan sólo una parte de la lengua pueden hablar; sin embargo, notan con frecuencia que su habla no es tan clara como solía serlo. La lengua es importante para tragar de manera que esta función también puede verse afectada. A menudo, la terapia del lenguaje puede ayudar con estos problemas.
Cuando se extirpa toda la lengua, los pacientes pierden la capacidad para hablar y tragar. Con una cirugía reconstructiva y un buen programa de rehabilitación, incluyendo terapia del habla, es posible que algunos pacientes recobren la capacidad para tragar y hablar lo suficiente como para ser entendidos.
Efectos de la laringectomía.- La laringectomía, la cirugía que extirpa la laringe, deja a la personas sin los medios normales para el habla. Hay varias maneras de restaurar la voz de una persona.
Después de una laringectomía, la persona respira a través de un estoma (traqueostomía) ubicado delante de la parte inferior del cuello. Cuando se hace un estoma esto significa que el aire que usted inhalaba y exhalaba ya no pasará a través de su nariz o boca, lo que normalmente ayudaría a humedecer, calentar y filtrar el aire (removiendo polvo y otras partículas). El aire que llega a los pulmones será más frío y seco. Esto puede causar irritación del revestimiento de las vías respiratorias y acumulación de moco espeso o costroso.
Resulta importante aprender sobre el cuidado de su estoma. Usted necesitará usar un humidificador sobre el estoma tanto como sea posible, especialmente poco tiempo después de la operación, hasta que el revestimiento de las vías respiratorias tengan la oportunidad de ajustarse al aire más seco que ahora reciben. También necesitará aprender cómo hacer la succión y limpieza de su estoma para ayudar a mantener abierta su vía respiratoria. Sus médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud pueden enseñarle a realizar estas tareas y a proteger su estoma, lo que incluye las precauciones para evitar que el agua pase a la tráquea mientras se baña, así como evitar que partículas pequeñas entren a la tráquea.
Efectos de la extirpación de hueso facial.- Algunos tipos de cáncer de cabeza y de cuello se tratan con operaciones que extirpan parte de la estructura ósea del rostro. Debido a que los cambios que causa esta cirugía son tan visibles, pueden tener un efecto mayor en cómo las personas se ven a sí mismas. Estas cirugías también pueden afectar el habla y la deglución.
Resulta importante hablar con su doctor antes de la cirugía para saber qué cambios se esperan de manera que pueda estar preparado. Su doctor también puede darle una idea sobre las opciones que pudieran estar disponibles después del procedimiento. Los últimos avances en prótesis faciales (reemplazos artificiales) y en cirugía reconstructiva proporcionan actualmente a muchas personas una apariencia más normal y un habla más clara. Se pueden elaborar orejas y narices de plástico, que se tiñen para igualar el color de la piel y se adhieren al rostro. Todos estos objetos pueden ser de gran ayuda para la autoestima de una persona.
Fuente: Sociedad Americana del Cáncer http://www.cancer.org/espanol/cancer/cancerdeorofaringeydecavidadoral/guiadetallada/oral-cavity-and-oropharyngeal-cancer1-treating-surgery
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2023-10-17 11:32:03