Factores de riesgo - Cáncer de Pulmón (Células no pequeñas)


Humo del tabaco

Fumar es definitivamente el factor de riesgo más importante del cáncer de pulmón. A principios del siglo veinte, el cáncer de pulmón era una enfermedad mucho menos común que otros tipos de cáncer. Sin embargo, esto cambió cuando comenzaron a venderse los cigarrillos empaquetados y éstos se hicieron fácilmente disponibles, lo que ocasionó que más personas comenzaran a fumar.

Se cree que aproximadamente el 80% de las muertes por cáncer de pulmón se debe al hábito de fumar. El riesgo de cáncer de pulmón entre los fumadores es muchas veces mayor que entre los no fumadores. Cuanto más tiempo fume y cuantos más paquetes consuma al día, mayor será su riesgo.

Los puros (cigarros) y las pipas tienen casi la misma probabilidad de causar cáncer de pulmón que los cigarrillos. Fumar cigarrillos con bajo contenido de alquitrán o “light” aumenta el riesgo de cáncer de pulmón tanto como los cigarrillos regulares. Existe preocupación en el sentido de que los cigarrillos de mentol pueden aumentar el riesgo, ya que el mentol permite que los fumadores inhalen más profundamente.

Si deja de fumar antes de que surja el cáncer, el tejido dañado de sus pulmones gradualmente comienza a repararse por sí solo. Sin importar la edad o el tiempo que haya fumando, el dejar de fumar puede reducir su riesgo de cáncer de pulmón y ayudarle a vivir más tiempo. La gente que deja de fumar antes de los 50 años, reduce a la mitad su riesgo de morir en los próximos quince años en comparación con aquellas personas que continúan fumando.

Humo de segunda mano: si usted no fuma, respirar el humo que otros producen (humo de segunda mano o humo de tabaco ambiental) puede aumentar su riesgo de cáncer de pulmón. Una persona que no fuma, pero que vive con un fumador tiene un mayor riesgo de alrededor de 20% a 30% de cáncer de pulmón. Los trabajadores que han estado expuestos al humo del tabaco en su área de trabajo también tienen más probabilidades de padecer cáncer de pulmón. Se cree que el humo de segunda mano causa más de 3,000 muertes por cáncer de pulmón cada año.

Existe cierta evidencia que sugiere que algunas personas son más susceptibles al efecto del humo del tabaco que causa cáncer en comparación con otras personas.

Radón

El radón es un gas radiactivo que se origina naturalmente al descomponerse el uranio en el suelo y las rocas. No se puede ver, no tiene sabor ni tiene olor.

En el ambiente exterior hay tan poco radón que probablemente no sea peligroso. Pero en el interior el radón puede estar más concentrado. Cuando se inhala, entra a los pulmones, exponiéndolos a pequeñas cantidades de radiación. Esto puede aumentar el riesgo de una persona de cáncer de pulmón.

El riesgo de cáncer de pulmón debido al radón es mucho menor que el riesgo que causa el humo del tabaco. Sin embargo, el riesgo por radón es mucho mayor en las personas que fuman que en las que no fuman.

Asbesto

La exposición en el lugar del trabajo a las fibras del asbesto es un importante factor de riesgo para el cáncer de pulmón. Los estudios han encontrado que las personas que trabajan con asbesto (en algunas minas, molinos, plantas de textil, lugares donde se ha usado material de aislamiento, astillero, etc.) tienen una probabilidad varias veces mayor de morir de cáncer de pulmón. El riesgo de cáncer de pulmón es mucho mayor en los trabajadores expuestos al asbesto que también fuman que incluso agregar los riesgos de estas exposiciones por separado. No está claro a que extensión el bajo nivel o la corta duración a la exposición de asbesto pudiera aumentar el riesgo de cáncer de pulmón.

Las personas que fuman y las que no fuman, que están expuestas a asbesto, también tienen un mayor riesgo de padecer mesotelioma, un tipo de cáncer que se inicia en la pleura (la membrana que rodea a los pulmones).

En años recientes, las regulaciones gubernamentales han disminuido significativamente el uso de asbesto en productos comerciales e industriales. Aún hay asbesto presente en muchas casas y otras estructuras más antiguas, pero usualmente no se considera perjudicial siempre y cuando no se libere al aire debido a deterioro, demolición o renovación.

Otros agentes cancerígenos en el área de trabajo

Otros cancerígenos (agentes causantes de cáncer) que se encuentran en algunos lugares de trabajo y que pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón incluyen:

  • Minerales radiactivos como el uranio.
  • Sustancias químicas o minerales inhalados tales como arsénico, berilio, cadmio, silica, cloruro de vinilo, componentes de níquel, componentes de cromo, productos de carbón, gas mostaza y éteres de clorometilo.
  • Productos de la combustión del diesel.

Radioterapia a los pulmones

Las personas que han recibido radioterapia en el pecho para tratar otros tipos de cáncer tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón, particularmente si fuman. La mayoría de estos pacientes son los que reciben tratamiento contra la enfermedad Hodgkin o mujeres con cáncer de seno que han recibido radiación después de una mastectomía. Las mujeres que recibieron radioterapia en el seno después de una tumorectomía no parecen tener un riesgo de cáncer de pulmón mayor al esperado.

Arsénico

Los altos niveles de arsénico en el agua potable pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. Este efecto es aún mayor en los fumadores.

Antecedente personal o familiar de cáncer de pulmón

Si ha padecido cáncer de pulmón, tiene un mayor riesgo de padecer otro cáncer de pulmón. Los hermanos, hermanas e hijos de aquellas personas que han padecido cáncer de pulmón pueden tener un riesgo ligeramente mayor de padecer ellos mismos el cáncer de pulmón, especialmente si un familiar fue diagnosticado a una edad más joven. No está claro cuánto de este riesgo pudiera deberse a la genética y cuánto a la exposición compartida en el hogar (tal como el humo del tabaco o el radón).

Los investigadores han encontrado que la genética parece desempeñar un papel en algunas familias con un historial contundente de cáncer de pulmón. Por ejemplo, las personas con ciertos cambios hereditarios en el ADN de un cromosoma particular (cromosoma 6) tienen una probabilidad mayor de cáncer de pulmón, incluso si sólo fuman un poco. Actualmente, no hay pruebas rutinarias para detectar estos cambios en el ADN. Actualmente se llevan a cabo investigaciones sobre el tema.

Ciertos suplementos alimenticios

Hasta el momento, los estudios que investigan el posible papel que desempeñan los suplementos antioxidantes en reducir el riesgo de cáncer de pulmón no han sido promisorios. De hecho, dos estudios abarcadores encontraron que los fumadores que tomaron suplementos de betacaroteno tuvieron un riesgo aumentado de cáncer de pulmón. Los resultados de estos estudios sugieren que los fumadores deben evitar los suplementos de betacaroteno.

Contaminación ambiental

En las ciudades, la contaminación del aire (especialmente de carreteras con mucho tráfico) parece aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de pulmón. Este riesgo es mucho menor que el que ocasiona el hábito de fumar, pero algunos investigadores calculan que a escala mundial alrededor del 5% de todas las muertes por cáncer de pulmón se pueden deber a la contaminación del aire exterior.

Factores con efectos inciertos o no comprobados sobre el riesgo de cáncer de pulmón

Marihuana

Existen algunas razones para pensar que fumar marihuana pudiese aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. Muchas de las sustancias del tabaco que causan cáncer también se encuentran en la marihuana. La marihuana contiene más alquitrán que los cigarrillos. (El alquitrán es el material sólido y pegajoso que queda una vez que se fuma, lo que se cree contiene la mayoría de las sustancias perjudiciales en el humo). Por lo general, los cigarrillos de marihuana se fuman totalmente hasta el extremo, donde el contenido de alquitrán es mayor. Además, se inhala muy profundamente y el humo se retiene en los pulmones durante largo tiempo. Además, debido a que la marihuana es una sustancia ilegal, no es posible controlar qué otras sustancias pudiese contener.

Sin embargo, esas personas que usan marihuana suelen fumar menos cigarrillos de marihuana en un día o una semana que la cantidad de tabaco consumida por fumadores de cigarrillos. Por ejemplo, una persona que fuma poco puede que consuma la mitad de una cajetilla de cigarrillos al día (10 cigarrillos), pero 10 cigarrillos de marihuana en un día sería un consumo excesivo de marihuana. En un estudio, la mayoría de las personas que fumaron marihuana lo hicieron de 2 a 3 veces al mes. Mientras menos cantidad se fume, más difícil resulta ver un impacto en el riesgo de cáncer de pulmón.

Ha sido difícil estudiar si existe una conexión entre la marihuana y el cáncer de pulmón debido a que no es fácil recopilar información sobre el uso de drogas ilegales. Además, muchas personas que fuman marihuana también fuman cigarrillos. Es difícil saber cuánto riesgo es debido al tabaco y cuánto pudiese deberse a la marihuana. En estudios muy limitados realizados hasta el momento, el uso de marihuana ha sido asociado fuertemente al cáncer de pulmón. No obstante, se necesita más investigación en esta área.

Talco y polvo de talco

El talco es un mineral que en su forma natural puede contener asbesto. En el pasado, algunos estudios sugirieron que los mineros y los trituradores de talco tienen un mayor riesgo de cáncer de pulmón y otras enfermedades respiratorias debido a su exposición al talco de grado industrial. Estudios recientes en mineros de talco no encontraron un aumento en la tasa de cáncer de pulmón.

 


Fuente: Sociedad Americana del Cáncer http://www.cancer.org/espanol/cancer/cancerdepulmonnomicrocitico-celulasno/guiadetallada/cancer-de-pulmon-no-microcitico-celulas-no-pequenas-causes-risk-factors


Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado: 2023-12-06 11:43:45