Antecedentes médicos y examen físico
Si usted presenta cualquier señal o síntoma que sugiere que pudiese tener esta enfermedad, su médico tomará sus antecedentes médicos completos para analizar los factores de riesgo y los síntomas, incluyendo los antecedentes familiares.
Como parte del examen físico, examinará cuidadosamente su abdomen para tratar de detectar masas u órganos que estén agrandados, y también examinará el resto de su cuerpo, es probable que se le tenga que realizar un examen digital del recto. Durante éste, el médico se coloca un guante en la mano, inserta un dedo lubricado en el recto del paciente y palpa para determinar si hay alguna área anormal.
Análisis de sangre: Puede que su médico ordene ciertas pruebas de sangre para ayudar a determinar si usted tiene este padecimiento o para ayudar a vigilar su enfermedad si ya ha sido diagnosticado.
Recuento sanguíneo completo: Su médico puede ordenar un recuento sanguíneo completo para saber si usted tiene anemia (muy pocos glóbulos rojos). Algunas personas con este tipo de enfermedad oncológica se tornan anémicas debido al sangrado prolongado del tumor.
Enzimas hepáticas: También es posible que se haga una prueba de sangre para verificar su función hepática debido a que el cáncer colorrectal puede propagarse hacia el hígado.
Marcadores tumorales: Algunas veces, las células cancerígenas producen sustancias, como el antígeno carcinoembrionario (CEA) y el CA 19-9, que se liberan al torrente sanguíneo. Los análisis de sangre para estos marcadores tumorales se usan con más frecuencia junto con otras pruebas para darle seguimiento a los pacientes que ya han sido diagnosticados con esta enfermedad o que ya han recibido tratamiento. Estas pruebas pueden mostrar lo bien que está funcionando el tratamiento o proveer una advertencia temprana de una enfermedad oncológica que ha regresado.
Estos marcadores tumorales no se usan para detectar o diagnosticar este padecimiento, ya que las pruebas no pueden indicar con certeza si alguien lo tiene o no. Algunas veces, los niveles del marcador tumoral pueden ser normales en una persona enferma y pueden ser anormales debido a otras razones. Por ejemplo, en la sangre de algunas personas que tienen colitis ulcerosa, tumores no cancerosos en los intestinos o algunos tipos de trastornos hepáticos o enfermedad pulmonar crónica puede haber niveles más altos de estos marcadores. Fumar también puede aumentar los niveles del antígeno.
Pruebas para encontrar pólipos o cáncer colorrectal
Si los síntomas o los resultados del examen físico o los análisis de sangre sugieren que pudiera haber enfermedad colorrectal, su médico puede recomendar más pruebas. Con más frecuencia, se hace una colonoscopia, aunque algunas veces se puede hacer primero una sigmoidoscopia o un estudio por imágenes, como un enema de bario (tránsito gastrointestinal inferior).
Biopsia: Por lo general, si durante cualquier prueba diagnóstica se sospecha la presencia de células cancerígenas, se toma una biopsia durante la colonoscopia. En este procedimiento, el médico extrae un pedacito de tejido con un instrumento especial que se pasa a través del endoscopio. Aunque después de esta extracción. puede presentarse algo de sangrado, que generalmente cesa poco tiempo después. Con menos frecuencia, es posible que se necesite extirpar quirúrgicamente parte del colon para hacer el diagnóstico.
Pruebas de laboratorio de las muestras: Las muestras de la biopsia (del colonoscopio o la cirugía) se envían al laboratorio donde un patólogo, un médico entrenado para diagnosticar enfermedades en muestras de tejido, examina la muestra con un microscopio. Otras pruebas pueden sugerir que hay células cancerígenas, pero la única manera de confirmar esto es mediante la observación de una muestra con un microscopio.
También se le pueden hacer otras pruebas de laboratorio a las muestras de biopsia para ayudar a clasificar la enfermedad. Los médicos pueden identificar cambios genéticos específicos en las células cancerosas que pueden afectar el tratamiento. Por ejemplo, ahora los médicos usualmente hacen pruebas a las células para detectar cambios en el gen KRAS, éste está mutado en alrededor de cuatro de cada 10 cánceres colorrectales. Algunos médicos también pueden hacer pruebas para detectar cambios en el gen BRAF.
Algunas veces, se hacen pruebas al tejido del tumor para determinar si muestra cambios llamados inestabilidad de microsatélite. Este cambio está en la mayoría de los cánceres colorrectales hereditarios sin poliposis y también puede afectar a algunos cánceres en pacientes que no lo tienen.
Estudios por imágenes
Los estudios por imágenes utilizan ondas sonoras, rayos X, campos magnéticos o sustancias radioactivas para obtener imágenes del interior del cuerpo. Se pueden hacer por diversas razones, como un auxiliar para determinar si un área sospechosa puede ser cancerosa, saber cuán lejos se han propagado las células cancerígenas y si el tratamiento ha sido eficaz.
Tomografía computarizada
Éste es un estudio de radiografía que produce imágenes transversales detalladas de su cuerpo. En vez de capturar una imagen, como en la radiografía común, ésta captura muchas imágenes al tiempo que un dispositivo rota a su alrededor mientras usted se encuentra acostado en una camilla. Luego una computadora combina estas fotografías en imágenes seccionales de la parte del cuerpo que se estudia. A diferencia de una radiografía convencional, una tomografía computarizada crea imágenes detalladas de los tejidos blandos del cuerpo. Este estudio puede ayudar a determinar si el padecimiento se ha propagado hacia el hígado u otros órganos.
Antes de la tomografía, pueden pedirle que tome una solución de contraste y/o que reciba una inyección intravenosa (IV) de un material de contraste que ayuda a delinear mejor las áreas anormales del cuerpo. Es posible que usted necesite una línea intravenosa (IV) para inyectarle el material de contraste. La inyección puede causar cierto enrojecimiento y sensación de calor. Algunas personas son alérgicas y les da urticaria o raras veces otras reacciones más graves como dificultad para respirar y baja presión arterial, asegúrese de decirle al médico si alguna vez ha tenido alergias o una reacción a cualquier material de contraste utilizado para los rayos X.
Las tomografías requieren más tiempo que los rayos X convencionales. Necesita acostarse inmóvil sobre una camilla mientras se realiza el estudio, la camilla se mueve hacia adentro y hacia afuera de una máquina en forma de anillo (escáner). Es posible que sienta un poco de confinamiento (sensación de estar atrapado) por el anillo dentro del cual permanece mientras se capturan las imágenes.
La tomografía con portografía examina específicamente la vena porta (la vena grande que llega al hígado desde el intestino). En esta prueba, el material de contraste se inyecta en las venas que llegan al hígado, para ayudar a encontrar propagación de la enfermedad.
Biopsia por aguja guiada por tomografía: en los casos en que un área sospechosa se encuentra profunda dentro del cuerpo, se puede usar una tomografía computarizada para guiar con precisión la aguja de una biopsia hacia esa área. Para este procedimiento, el paciente permanece en la camilla de la tomografía, mientras un médico mueve una aguja a través de la piel y hacia la masa. La exploración por este procedimiento continúa hasta que el médico pueda ver que la aguja se encuentra dentro de la masa. Se extrae una muestra mediante una aguja muy fina (un fragmento diminuto de tejido) o por punción con una aguja gruesa (un cilindro delgado de tejido) y se observa con un microscopio. Esto se hace a menudo si la tomografía muestra tumores en el hígado.
Ultrasonido
La ecografía o ultrasonido usa ondas sonoras y sus ecos para producir una imagen de los órganos internos o masas. Un pequeño instrumento parecido a un micrófono llamado transductor, emite ondas sonoras y recoge los ecos cuando rebotan en los tejidos del cuerpo. Una computadora convierte los ecos en una imagen en blanco y negro que aparece en una pantalla. Este estudio no causa dolor y no le expone a radiación.
El ultrasonido abdominal puede ser usado para detectar tumores en el hígado, vesícula biliar, páncreas o en otro lugar de su abdomen, aunque no puede detectar tumores en el colon. Para este estudio, usted simplemente se acuesta en una camilla y un técnico mueve el transductor por la piel que se encuentra sobre la parte del cuerpo a examinar. Generalmente, se lubrica primero la piel con gel.
Algunas veces, se usan dos tipos especiales de ultrasonido para evaluar los cánceres de colon y recto.
Ultrasonido (ecografía) endorrectal: este estudio utiliza un transductor especial que se puede introducir directamente en el recto. Se usa para ver qué tanto ha penetrado la enfermedad a través de la pared rectal y si se ha propagado a órganos o tejidos cercanos, tal como los ganglios linfáticos.
Ultrasonido (ecografía) intraoperativa: este estudio se hace durante la cirugía después de que el cirujano haya abierto la cavidad abdominal. El transductor se puede colocar sobre la superficie del hígado, lo cual hace que esta prueba sea muy útil en detectar la propagación de la enfermedad al hígado.
Imágenes por resonancia magnética
Al igual que la tomografía, las imágenes por resonancia magnética proveen imágenes detalladas de los tejidos blandos del cuerpo. Sin embargo, este estudio utiliza ondas de radio e imanes potentes en lugar de rayos X. La energía de las ondas radiales es absorbida por el cuerpo y luego liberada en un patrón formado por el tipo de tejido del cuerpo y por ciertas enfermedades. Una computadora traduce el patrón en una imagen muy detallada de las partes del cuerpo. Para mostrar mejor los detalles, es posible que un material de contraste, llamado gadolinio, se inyecte en una vena antes de realizar el estudio.
La resonancia magnética es un poco más incomoda que la tomografía. En primer lugar, demoran más tiempo, generalmente, hasta una hora. Segundo, se debe permanecer recostado dentro de un tubo estrecho, que podría ser confinante y puede molestar a las personas que sufren de claustrofobia (temor a lugares encerrados). Algunas veces, las máquinas más nuevas y más abiertas de resonancia, pueden ayudar a las personas que enfrentan este temor, si es necesario. Sin embargo, puede que en algunos casos las imágenes no sean tan nítidas. Estas máquinas producen un zumbido y ruidos de chasquido que puede resultar incómodo. En algunos centros se ofrecen tapones para los oídos con el fin de bloquear este ruido.
Algunas veces, las resonancias son útiles para encontrar áreas anormales en el hígado que pudieran deberse a la propagación de la enfermedad. Además, ayudan a determinar si los cánceres rectales se han propagado a las estructuras adyacentes. Para mejorar la precisión de este estudio, algunos médicos usan la resonancia endorrectal. Para realizar este estudio, el médico coloca una sonda llamada espiral endorrectal en el interior del recto. Durante el estudio, esta sonda permanece colocada por 30 a 45 minutos y puede causar molestias.
Radiografía de tórax
Esta prueba se puede hacer después del diagnóstico para saber si el cáncer se ha propagado a los pulmones.
Tomografía por emisión de positrones
La tomografía por emisión de positrones (positron emission tomography, PET) conlleva inyectar una forma de azúcar radioactiva (conocida como fluordesoxiglucosa o FDG) en la sangre. La cantidad de radioactividad usada es muy baja. Las células cancerosas crecen aceleradamente en el cuerpo, por lo que absorben grandes cantidades del azúcar radioactivo. Después de aproximadamente una hora, usted será colocado en la camilla de la máquina de tomografía por emisión de positrones. Usted permanecerá acostado por aproximadamente 30 minutos mientras una cámara especial crea una fotografía de las áreas de radioactividad en el cuerpo. La imagen no es muy detallada, como en la tomografía simple o resonancia, pero provee información útil sobre todo su cuerpo.
La PET puede ayudar a proporcionarle al médico una mejor idea de si un área anormal vista en otro estudio por imágenes es un tumor o no. Si usted ya ha sido diagnosticado, su médico puede emplear este estudio para saber si la enfermedad se ha propagado a los ganglios linfáticos o a otras partes del cuerpo. Una tomografía por emisión de positrones (PET) también puede ser útil si su médico cree que es posible que se haya propagado, pero no sabe a dónde.
Unas máquinas especiales pueden hacer una PET y una tomografía al mismo tiempo (PET/TC scan). Esto permite al médico comparar las áreas de mayor radioactividad en la PET con la apariencia más detallada de esa área en la tomografía.
Angiografía
Este es un procedimiento radiológico para examinar los vasos sanguíneos. Se inyecta un medio de contraste o tinte en una arteria antes de que se tomen las radiografías. El tinte delinea los vasos sanguíneos en las imágenes radiográficas.
Este estudio puede ser útil para mostrar las arterias que le suplen sangre a los tumores en el hígado. Esta información puede ayudar a los cirujanos a decidir si un cáncer se puede extirpar y, de ser así, puede ayudar a planificar la operación.
La angiografía puede ser un procedimiento incómodo porque el médico que lo realiza tiene que insertar un pequeño catéter (un tubo hueco y flexible) en la arteria que conduce al hígado para inyectar el tinte. Usualmente éste se coloca en una arteria en la parte interna del muslo y se guía hasta la arteria del hígado, para lo que usted necesitará permanecer inmóvil. Se suele administrar un anestésico local para adormecer el área antes de insertarlo, luego se inyecta rápidamente el tinte para delinear todos los vasos mientras se toman las radiografías.
Además, la angiografía se puede hacer con un explorador de tomografía (angiografía por TC) o un explorador de resonancia (angiografía por resonancia magnetica). Estas técnicas proveen información sobre los vasos sanguíneos en el hígado sin la necesidad de un catéter, aunque usted aún necesitará una línea intravenosa para que el tinte de contraste pueda ser inyectado en el torrente sanguíneo durante el estudio por imágenes.
Fuente: Asociación Americana Contra el Cáncer
http://www.cancer.org/espanol/cancer/colonyrecto/guiadetallada/cancer-colorrectal-early-diagnosed
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2023-08-21 13:41:35