Tipos de tumores de hueso
La mayoría de las veces cuando a una persona con cáncer le informan que tiene cáncer en los huesos, el médico se refiere a un cáncer que se propagó a los huesos desde otra parte. Esto se llama cáncer metastásico. Esto puede observarse en muchos tipos diferentes de cáncer avanzado, como el cáncer de seno, el cáncer de próstata y el cáncer de pulmón. Cuando se observan estos tipos de cáncer en el hueso con un microscopio, tienen el aspecto del tejido del cual provienen. Por ejemplo, si una persona tiene cáncer de pulmón que se ha propagado a los huesos, las células del cáncer presente en el hueso seguirán teniendo el aspecto de las células del cáncer de pulmón y seguirán comportándose como tales. No tienen el aspecto de las células de cáncer de hueso ni se comportan como éstas, aunque estén en los huesos. Dado que estas células cancerosas siguen comportándose como células de cáncer de pulmón, deben seguir tratándose con medicamentos que se usan para el tratamiento contra el cáncer de pulmón.
Otros tipos de cáncer que, en ocasiones, se denominan "cáncer de hueso" tienen su origen en las células formadoras de sangre de la médula ósea, no en el hueso en sí mismo. El cáncer de hueso más común de denomina mieloma múltiple. Otro cáncer que se origina en la médula ósea es la leucemia, pero, por lo general, se considera que es un "cáncer de la sangre" en lugar de un "cáncer de hueso." En ocasiones los linfomas, que con mayor frecuencia se originan en los ganglios linfáticos, pueden originarse en la médula ósea. No analizaremos en este documento el mieloma múltiple, el linfoma ni la leucemia.
Un tumor de hueso primario se origina en el hueso en sí. Los tipos de cáncer que verdaderamente son de hueso (o primarios) se denominan sarcomas. Los sarcomas son tipos de cáncer que se originan en los huesos, los músculos, el tejido fibroso, los vasos sanguíneos, el tejido graso y también en otros tejidos. Pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo.
Existen varios tipos diferentes de tumores de hueso. El nombre que se les asigna depende del área de hueso o de tejido circundante afectada y del tipo de células que forman el tumor. Algunos tumores de hueso primarios son benignos (no cancerosos), y otros son malignos (cancerosos). La mayoría de los tipos de cáncer de hueso se llaman sarcomas.
Tumores de hueso benignos
Los tumores benignos no se propagan a otros tejidos ni a otros órgano s, por lo que no suelen representar un riesgo para la vida. Por lo general, se curan mediante cirugía. Entre los distintos tipos de tumores de hueso benignos, se incluyen:
Tumores de hueso malignos
Osteosarcoma: El osteosarcoma (también llamado sarcoma osteogénico) es el cáncer primario más común de huesos. Este cáncer se origina en las células óseas. La mayoría de las veces se presenta en personas jóvenes de entre 10 y 30 años, pero alrededor del 10% de los casos de osteosarcoma se desarrollan en personas de entre 60 y 79 años. Es poco frecuente en las personas de mediana edad, y es más común en los hombres que en las mujeres. Estos tumores se desarrollan con más frecuencia en los huesos de los brazos, las piernas o la pelvis.
Condrosarcoma : El condrosarcoma es un cáncer de las células de cartílago. Es el segundo cáncer de hueso primario más común. Es poco común ver este cáncer en personas menores de 20 años, pero después de esa edad, el riesgo de que se genere un condrosarcoma aumenta hasta que la persona cumple aproximadamente 75 años de edad. Las mujeres desarrollan este cáncer con la misma frecuencia que los hombres.
Los condrosarcomas pueden desarrollarse en cualquier parte en la que haya cartílago. La mayoría se desarrolla en huesos, como los de la pelvis, los de las piernas o los de los brazos. De vez en cuando, el condrosarcoma puede desarrollarse en la tráquea, la laringe y la pared torácica. Otros lugares pueden ser la escápula (omóplato), las costillas o el cráneo.
En el cartílago son más comunes los tumores benignos (no cancerosos) que los malignos. Estos se conocen como encondromas. Otro tipo de tumor benigno que tiene cartílago es una proyección ósea cubierta por cartílago, que se denomina osteocondroma. Rara vez estos tumores benignos se convierten en cáncer. Existe una probabilidad levemente mayor de que se desarrolle cáncer en personas que tienen muchos de estos tumores, pero aun así esto no es común.
Los condrosarcomas se clasifican por grado, que mide cuán rápido crecen. El patólogo (un médico especialmente capacitado para examinar y diagnosticar muestras de tejido con un microscopio) es quien asigna el grado después de observar el tumor con un microscopio. Cuanto más bajo es el grado, más lento crece el cáncer. Cuando un cáncer crece lentamente, son más bajas las probabilidades de que se propague y, por lo tanto, las perspectivas son mejores. La mayoría de los condrosarcomas son de grado bajo (grado I) o intermedio (grado II). Los condrosarcomas de grado alto (grado III), que son los que tienen más probabilidades de propagarse, son menos comunes.
Algunos condrosarcomas tienen características distintivas en un microscopio. Estas variantes de condrosarcoma pueden tener un pronóstico distinto del de los condrosarcomas habituales.
Tumor de Ewing: El tumor de Ewing es el tercer tipo de cáncer de hueso primario más común, y el segundo tipo más común en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Este cáncer (también conocido como sarcoma de Ewing) recibió su nombre del médico que lo describió por primera vez en 1921, el Dr. James Ewing. La mayoría de los tumores de Ewing se desarrollan en los huesos, pero pueden originarse en otros tejidos y órgano s. Los sitios en los que este cáncer se desarrolla más comúnmente son la pelvis, la pared torácica (por ejemplo, las costillas o los omóplatos), y los huesos largos de las piernas o los brazos. Este cáncer es más común en niños y adolescentes, y es poco frecuente en adultos de más de 30 años. Los tumores de Ewing se presentan con más frecuencia en personas de raza blanca y son muy poco frecuentes entre afroamericanos y asiaticoamericanos.
Histiocitoma fibroso maligno: El histiocitoma fibroso maligno se origina con más frecuencia en el "tejido blando" (tejidos conjuntivos, como ligamentos, tendones, grasa y músculo) que en los huesos. Este cáncer también se conoce como sarcoma pleomórfico indiferenciado, especialmente cuando se origina en los tejidos blandos. Cuando el histiocitoma fibroso maligno ocurre en los huesos, generalmente, afecta las piernas (por lo general, alrededor de las rodillas) o los brazos. Este tipo de cáncer se presenta con más frecuencia en adultos mayores o de mediana edad y es poco frecuente en niños. Por lo general tiende a crecer localmente, pero puede propagarse a sitios distantes, como los pulmones.
Fibrosarcoma: Se trata de otro tipo de cáncer que se desarrolla con más frecuencia en los "tejidos blandos" que en los huesos. Habitualmente, el fibrosarcoma se presenta en adultos mayores y de mediana edad. Se ven afectados con más frecuencia los huesos de las piernas, los brazos y los maxilares.
Tumor de hueso de células gigantes: Este tipo de tumor de hueso primario se presenta en forma benigna y maligna. La forma benigna (no cancerosa) es la más común. Los tumores de hueso de células gigantes generalmente afectan los huesos de las piernas (por lo general, cerca de las rodillas) o de los brazos en adultos jóvenes y de mediana edad. Usualmente no se propagan a sitios alejados, pero tienden a reaparecer en el lugar donde se originaron después de una cirugía (esto se denomina recurrencia local). Esto puede suceder varias veces. Con cada recurrencia, aumentan las probabilidades de que el tumor se propague a otras partes del cuerpo. Rara vez, un tumor de hueso de células gigantes se propaga a otras partes del cuerpo sin primero recurrir localmente. Esto ocurre en la forma maligna (cáncer) del tumor.
Cordoma: Por lo general, este tumor de hueso primario se presenta en la base del cráneo y en los huesos de la columna vertebral. Se desarrolla mayormente en adultos de más de 30 años, y es dos veces más común en los hombres que en las mujeres. Los cordomas tienden a crecer lentamente y, por lo general, no se propagan a otras partes del cuerpo, pero suelen reaparecer en la misma área si no se extirpan por completo. Cuando se propagan, los tumores secundarios aparecen más comúnmente en los ganglios linfáticos, los pulmones y el hígado.
Otros tipos de cáncer que se desarrollan en los huesos
Linfomas no Hodgkin
Por lo general, el linfoma no Hodgkin se desarrolla en los ganglios linfáticos, pero, en ocasiones, se origina en el hueso. El linfoma no Hodgkin de hueso primario suele ser una enfermedad extendida, dado que, por lo general, se ven afectadas varias partes del cuerpo. La perspectiva es similar a la de otros linfomas no Hodgkin del mismo subtipo y en la misma etapa. El linfoma de hueso primario recibe el mismo tratamiento que los linfomas que se originan en los ganglios linfáticos; no se trata como un sarcoma de hueso primario.
Mielomas múltiples
El mieloma múltiple casi siempre se origina en los huesos, pero los médicos no consideran que sea un cáncer de hueso primario, dado que se desarrolla a partir de las células plasmáticas de la médula ósea (la parte interna blanda de algunos huesos). Si bien causa la destrucción de los huesos, no es un cáncer de hueso como tampoco lo es la leucemia, según lo comentado anteriormente. Se trata como una enfermedad extendida. A veces, el mieloma puede encontrarse primero como un tumor único (denominado plasmacitoma) en un único hueso, pero la mayoría de las veces se propagará a la médula de otros huesos.
Fuente: Sociedad Americana del Cáncer http://www.cancer.org/espanol/cancer/cancerdehuesos/guiadetallada/cancer-de-hueso-what-is-what-is-bone-cancer1
Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado:
2023-09-20 11:50:40