Impacto psicológico ante los cambios del cuerpo


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Tener cáncer implica volver a enseñarle a su cuerpo una nueva forma de vivir su vida. Los términos médicos, las cirugías, los tratamientos, las visitas al hospital y todo lo que rodea a esta enfermedad, le pueden provocar a usted y a su familia una infinidad de sentimientos.

La pérdida de una parte del cuerpo y de sus funciones, tanto en la estructura como de la imagen corporal, conllevará una serie de reacciones negativas. Estas reacciones son generalmente autolimitadas y no requieren atención psicológica específica, más allá de una actitud de apoyo; sin embargo, en todos los casos implican una reestructuración de la imagen.

En la población oncológica, puede existir la presencia de un trastorno (llamado dismorfia corporal) cuando existe una marcada discrepancia entre la apariencia física objetiva o percibida de una parte del cuerpo, atributo o función corporal y la representación mental (esquema) que la persona tiene de ese atributo. La alteración en este componente da lugar a la sobrestimación o a subestimación, bien si el cuerpo se percibe en unas dimensiones superiores o inferiores a las reales respectivamente; por ejemplo, en el caso de los trastornos alimentarios, las personas sumamente delgadas se perciben a ellas mismas con exceso de peso, y esta discrepancia entre la apariencia física objetiva y la representación mental, permite que el sujeto continúe con el trastorno.

El componente subjetivo o cognitivo incluye actitudes, sentimientos, cogniciones y valoraciones que provoca el cuerpo, principalmente el tamaño corporal, el peso, partes del cuerpo o cualquier otro aspecto de la apariencia física.

El componente conductual se refiere a las conductas elegidas por la percepción el cuerpo y los sentimientos asociados (por ejemplo, reacciones de evitación de situaciones en las que se tenga que exponer el cuerpo, compararse continuamente con los demás, vestir ropa ancha para no marcar la silueta, pesarse compulsivamente, entre otros).

Sin duda alguna, todos los cambios que se presentan en el paciente, producen alteraciones emocionales, físicas y sexuales; siendo las reacciones más frecuentes la ansiedad, depresión, tristeza, la disminución del deseo sexual y la desesperanza. Si usted está atravesando por esta situación, seguramente sabe que hacer una reestructuración de su autoconcepto es una tarea sumamente difícil; sin embrago, existen ejercicios cognitivo-conductuales que pueden hacerla más fácil, acérquese al servicio de psicooncología de su hospital, a los grupos de apoyo o a los servicios de APOYO EMOCIONAL de INFOCÁNCER llamando al 01 800 22 62 371 o a través de nuestro chat.


Fuente: Gaceta Mexicana de Oncología 

http://www.smeo.org.mx/gaceta/2011/GAMOV10%20_3_2011.pdf


Creado: 2019-02-05 09:22:34
Última vez actualizado: 2019-07-02 13:39:56